Una fuerza de élite de la policía federal brasileña se prepara para desalojar a decenas de policías militares en huelga desde hace cinco días y atrincherados en la Asamblea Legislativa del estado de Bahía después de que la justicia ordenase detener a sus líderes, según fuentes oficiales.

Una fuerza de élite de la Policía Federal llegó a Salvador este domingo en medio del despliegue de más de 2.600 efectivos del Ejército, la Marina y la Fuerza Nacional de Seguridad para retomar el control de Bahía (nordeste), que vive una ola de violencia causada por la huelga policial.

“Son 40 hombres del grupo de élite que llegaron para capturar a los huelguistas”, indicó la gobernación.

El presidente de la Asamblea Legislativa estatal, Marcelo Nilo, pidió a los huelguistas que desocuparan la sede antes de la medianoche del domingo, después de que la justicia declarara ilegal la protesta y expidiera 12 órdenes de captura contra sus dirigentes, uno de los cuales ya fue detenido.

“La Asamblea no puede ser usada como refugio para prófugos de la justicia”, dijo Nilo en una declaración divulgada por la gobernación de Bahía.

A raíz de la ocupación, “la Asamblea está funcionando de forma precaria. (…) Hay hombres armados por los corredores y por las rampas”, agregó.

“Son decenas de policías armados que piden una amnistía y que ocuparon una parte del Congreso en (la capital) Salvador desde el miércoles, cuando iniciaron una huelga” para pedir mejoras salariales, dijo a la AFP Robinson Almeida, portavoz de la secretaría de Gobierno de Bahía, el cuarto estado más poblado de Brasil.

“El gobierno sabe que el 99% de nosotros está armado. Si intentaran un desalojo, habría un baño de sangre”, dijo uno de los policías al diario Folha de Sao Paulo sin revelar su identidad.

La huelga de los policías militares causó una ola de homicidios, asaltos y saqueos que ha dejado 81 muertos en cinco días de protesta, según el más reciente balance oficial.

El sábado el gobernador de Bahía, Jaques Wagner, rechazó el pedido de amnistía y atribuyó a los uniformados en huelga la ola de violencia.