El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este lunes para comenzar el examen de la candidatura palestina de adhesión a las Naciones Unidas, proceso que demandará semanas de negociaciones y al que Washington ya anunció que vetará si es necesario.
Los 15 países del Consejo de seguridad iniciarán consultas tras la presentación histórica el viernes de la candidatura por el presidente palestino Mahmud Abas en la sede de la ONU en Nueva York.
La votación podría demandar alrededor de cuatro semanas, quizá más, según los diplomáticos.
Estados Unidos, miembro permanente del Consejo, advirtió que opondrá su veto en caso de ser necesario, pero espera poder evitarlo debido a que tal medida empañaría aún más su ya mala imagen en Medio Oriente.
El presidente Barack Obama recusó la demanda palestina calificándola de ser “un atajo” ilusorio. “Estoy convencido que no exite un atajo para poner fin a un conflicto que persiste desde hace décadas. La paz no vendrá de declaraciones y de resoluciones de la ONU”, dijo ante la Asamblea General.
En las horas que siguieron a la presentación de la candidatura palestina, el Cuarteto para Medio Oriente (EEUU, UE, ONU y Rusia) propuso el viernes a israelíes y palestinos retomar las negociaciones de paz, congeladas desde hace un año, con el fin de alcanzar un acuerdo final para fines de 2012.
Pero esa propuesta, que debe ser “estudiada” por la dirección palestina en los próximos días, no menciona explícitamente la congelación de la colonización israelí reclamada por los palestinos.
“Si ustedes quieren la paz, pongan todos sus condiciones previas de lado”, dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la cadena NBC, al dirigirse al presidente palestino. Pero Abas reafirmó el domingo que no retomarían las negociaciones sin “una detención completa” de la colonización israelí.
Los palestinos “intentan obtener un Estado con el fin de continuar el conflicto con Israel antes que ponerle fin”, subrayó Netanyahu.
El dirigente israelí había afirmado que tendía la mano a los palestinos, pero que éstos se negaban a negociar. “Tiendo la mano al pueblo palestino con el cual buscaremos una paz justa y duradera”, había dicho ante la Asamblea General poco antes de que el presidente Abas presentara su demanda de adhesión de un Estado de Palestina, sobre la base de sus fronteras de 1967.
“Si obtenemos que ellos (reconozcan) a Israel en tanto que Estado judío y nuestras exigencias de seguridad, no hay ninguna razón para no alcanzar la paz. Y es para eso que trabajo”, precisó Netanyahu.
La negociadora palestina Hanane Ashraoui aseguró a ABC que era Israel quien reclamaba “condiciones previas” para retomar las negociaciones. Israel “quiere anexar a Jerusalén. Retirar a los refugiados del orden del día: ellos quieren todo, quieren anexar todas las colonias y luego decir ‘negociemos’”.
Desde la ocupación de Cisjordania en 1967, Israel construyó 130 nuevas colonias, donde viven 300.000 personas y otros 200.000 israelíes se instalaron en la parte oriental de Jerusalén.
Los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este la capital de su futuro Estado y se oponen a una extensión del control de esa parte de la ciudad por Israel.
En Nueva York, los palestinos esperan obtener al menos nueve votos de los 15 en el Consejo, mínimo requerido para que su demanda pueda ser objeto de una “recomendación” del Consejo a la Asamblea General de la ONU, pasaje obligado para que ésta se pronuncie a su vez mediante una votación.
Un resultado de ese tipo obligaría a Estados Unidos a oponer su veto y una “recomendación” positiva nunca vería la luz.
Seis miembros del Consejo de seguridad, permanentes o no, ya han dicho que aprobarán la demanda palestina: China, Rusia, Brasil, India, Líbano y Africa del Sur.
Otros miembros indecisos o que no han revelado aún su posición son Gran Bretaña, Francia, Alemania, Nigeria, Gabón, Bosnia y Portugal. Colombia se abstendría.
La dirección palestina ha hecho saber que en caso de fracaso en el Consejo podrían emplear la opción de un voto directo en la Asamblea General donde cuentan con una mayoría y que podría conferirles un estatuto intermedio mejorado de “Estado observador no miembro”.