El presidente estadounidense Barack Obama convocó este sábado a la unidad de los norteamericanos, subrayando que Estados Unidos aún tiene grandes desafíos que superar, a pocos días de la conmemoración de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Diez años después de esos ataques que golpearon a Nueva York, Washington y Pensilvania, dejando unos 3.000 muertos, el presidente evocó el sentido de comunidad que prevaleció inmediatamente después del 11 de septiembre, en su alocución semanal por radio e internet.

“Cuando vamos a conmemorar este aniversario solemne, nos encontramos una vez más con ese espíritu”, dijo. “Y mostramos que ese sentido de comunidad del cual los estadounidenses necesitamos no ha sido solamente pasajero, que puede ser una virtud duradera, no sólo por un día sino todos los días”, añadió.

Después del 11 de septiembre de 2001, “estuvimos unidos, y ese arranque de generosidad y compasión nos recordó que en esos tiempos difíciles, nosotros los estadounidenses pudimos avanzar juntos, como un pueblo”, señaló Obama a su auditorio, advirtiendo que aún hoy Estados Unidos debe hacer frente a “grandes desafíos”.

“Hemos salido de la peor crisis económica de nuestra época”, afirmó.

“Hemos combatido a Al Qaida, estamos en plan de terminar la guerra en Irak, hemos comenzado a retirar nuestras fuerzas de Afganistán. Y estamos haciendo todo por reconstruir los fundamentos de nuestra potencia nacional, aquí en nuestro suelo”, precisó Obama.

El presidente estadounidense, que atraviesa por un momento difícil, se prepara para llevar adelante en septiembre nuevas negociaciones entre republicanos y demócratas para relanzar la economía y reducir los gastos, tras un acuerdo alcanzado a principios de agosto para elevar el techo de la deuda.

Según un sondeo del instituto Gallup publicado en agosto, su nivel de popularidad cayó por primera vez debajo del 40%. Otro sondeo de Gallup señala que el número de estadounidenses que aprueban su política económica descendió a un 26%.