Los rebeldes libios, que se jactan de encontrarse a las puertas de Trípoli con la intención de tumbar al régimen de Muamar Gadafi, comenzaron a preparar una nueva era para Libia en el plano político publicando este miércoles su “declaración constitucional”.

La rebelión libia definió su nueva hoja de ruta para la fase post Gadafi en un documento del que la AFP obtuvo una copia este miércoles. Se trata de una “declaración constitucional” que prevé entregar el poder a una asamblea elegida en un plazo inferior a un año y adoptar una nueva Constitución.

Este documento es una versión modificada y detallada de la hoja de ruta presentada en marzo por el Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de la rebelión asentado en Bengasi, en el este del país.

Contiene 37 artículos y describe en unas diez páginas las principales etapas del periodo de transición que seguirá al eventual derrocamiento de Gadafi.

El CNT se define de nuevo como “la principal autoridad del Estado (…), es el único representante legítimo del pueblo libio, y su legitimidad proviene de la revolución del 17 de febrero”. Una vez realizada la “declaración de liberación”, el CNT dejará la capital rebelde, Bengasi, para instalarse en Trípoli.

Paralelamente, sobre el terreno, los responsables de las fuerzas rebeldes alardean de acercarse a una victoria final gracias, sobre todo, a la toma de tres localidades a unos 50 km de la capital, bastión del régimen del coronel Gadafi.

“Entramos en una fase decisiva, pronto liberaremos todo el sur de Libia. Esperamos festejar la victoria final al mismo tiempo que el final del Ramadán”, a finales de agosto, declaró el martes Mansur Saif al Nasr, representante en Francia del CNT.

Los insurgentes afirman controlar tres ciudades: la “mayor parte” de Zauiya, a unos 40 km al oeste de Trípoli, y las de Garyan y Sorman, situadas respectivamente a 50 km al sur y a unos 60 km al oeste de la capital libia.

Además, a una decena de kilómetros al oeste de la ciudad, los rebelden controlan buena parte del estratégico recinto de la refinería, constató el corresponsal.

Sus últimas conquistas permitieron a los rebeldes controlar un segmento de la carretera costera y cortar la línea de abastecimiento entre Túnez y Trípoli, esencial para el régimen de Gadafi, confrontado desde hace seis meses a una rebelión convertida en conflicto armado.

En Brega, avanzada de los partidarios de Gadafi en el Este, los insurgentes progresaron en los últimos días y ahora controlan casi toda la zona residencial.

En Trípoli, el portavoz del régimen, Musa Ibrahim, aseguró que el ejército posee el “control total” de Zauiya y Sorman y está intentando “tratar la situación” en otras localidades blanco de “bandas armadas”.

Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Irán, Mahmud Ahmadinejad, denunciaron una “agresión imperialista” de Occidente en Libia y en Siria, según un comunicado publicado en Caracas.

Por otro lado, el martes el enviado especial de la ONU para Libia, Abdul Ila al Jatib, concluyó una visita de 24 horas en Túnez durante la cual se reunió con representantes libios dentro de un contexto de gran confusión sobre eventuales negociaciones entre rebeldes y gadafistas.

Fuentes coincidentes confirman estas negociaciones, pero la rebelión lo desmintió categóricamente.