El catarí Mohamed Bin Hammam, excluido de toda actividad vinculada al fútbol el sábado por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), afirmó en la noche del domingo en su blog que ésta no tiene ninguna prueba contra él que merezca la sanción que se le impuso.

“Estoy seguro de que no existe ninguna prueba sobre el hecho que yo di dinero para obtener votos. No tengo nada que ocultar y espero que la FIFA no se quede escudándose en la escusa de la confidencialidad”, escribió Bin Hammam en su blog.

Bin Hammam, ex presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, fue castigado de por vida a no participar en actividades vinculadas al balompié por la FIFA, el sábado, después de haber sido acusado de compra de votos en el marco de la elección presidencial de la organización que dirige Sepp Blatter.

Pero el caso no se quedará ahí, porque Bin Hammam sigue manteniendo que es inocente, y denunció que el proceso que acabó en su sanción fue “injusto”.

Contactado por la AFP el sábado, Bin Hammam explicó que su primera acción tras ser sancionado sería recurrir la decisión ante la FIFA, y si esto no es suficiente, llevará el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), antes de utilizar otras vías, como el Tribunal Federal de Suiza.

El caso del catarí explotó a finales de mayo, justo antes de las elecciones a la presidencia de la FIFA, en la que se planteó como candidato para oponerse al finalmente reelegido Blatter.

De Bin Hammam se sospechaba que comprara votos en el marco de una reunión de la Confederación Caribeña de Fútbol, a principios de mayo en Trinidad y Tobago, con sobres de 40.000 dólares (28.000 euros).

Precisamente una serie de fotos de esos supuestos sobres marrones circuló en Internet sin que haya sido posible autentificarlos.