La agencia de calificación Fitch anunció el viernes la revisión a la baja de la nota de los cinco principales bancos griegos, a “B-”, debido a las presiones sobre la “liquidez, la consolidación y los activos” de estas entidades como consecuencia de la grave crisis del país.
Se trata del Banco Nacional de Grecia (BNG), Eurobank, Alpha, Piraeus y Ate (banco agrícola). Todos ellos figuran en la lista de los 91 bancos de 21 países europeos sometidos a las pruebas de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), cuyos resultados serán publicados este viernes.
La degradación de la nota en un peldaño de los cinco bancos se produce después de que Fitch bajara el miércoles la nota soberana de Grecia a CCC del B+ que tenía hasta ahora.
Según la agencia, esta degradación refleja “el deterioro de la solvencia de estos bancos” así como “la agravación de las presiones sobre la liquidez, la consolidación y los activos por la seria preocupación que generan la deuda y la economía de Grecia”.
La agencia recuerda que los bancos griegos están actualmente “sostenidos por liquidez extraordinaria del Banco Central Europeo y expuestos a riesgos, lo que no les deja más que un limitado margen de maniobra dada la fuga de capitales al extranjero”.
La agencia también destaca la “vulnerabilidad de los capitales de los bancos griegos expuestos a la deuda pública del país”.
Según un responsable del sector, los bancos griegos poseen directamente unos 48.000 millones de euros en deuda griega, tanto como el BCE.
La agencia de calificación Standard and Poor’s ya había bajado a mediados de junio tres peldaños la nota de cuatro bancos griegos (BNG, Piraeus, Alpha y Eurobank) a “CCC”, y advirtió de la posibilidad de una crisis de liquidez a corto plazo que afectaría a todo el sistema bancario del país.