Las comunidades mapuche–huilliche se mostraron dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para recuperar espacios que consideran suyos, tras la toma de terrenos que iniciaron este martes en el conflicto por la defensa del río Pilmaiquén en Río Bueno.

Así lo aseguró la vocera de las comunidades, Millaray Huichalaf, quien confirmó que si bien hubo una especie de acercamiento con el dueño del predio al reconocer que hubo daño a sitios sagrados mapuche, por lo que ellos no
depondrán la ocupación hasta recuperar lo que ancestralmente les pertenece.

La líder del grupo añadió que la decisión de proteger dichos terrenos obedece a que la empresa ya ha dado por iniciado el proceso de construcción de la central hidroeléctrica Osorno en el río Pilmaiquén, con la tala de árboles, en donde serán más de 20 las comunidades que se verán afectadas cultural y espiritualmente.

Huichalaf explicó que la ocupación implica un control total de quienes intentan ingresar al predio, además realizó un llamado al resto de las comunidades a apoyar la causa, haciéndose presente en el lugar.