Las autoridades serbias se comprometieron a investigar y aclarar todas las ayudas que recibió Ratko Mladic para escapar a la justicia internacional durante casi dieciséis años.

“Seguiremos procesando a todos aquellos que ayudaron a Mladic y otros fugitivos a escapar a la justicia”, declaró el sábado a la AFP el fiscal serbio para los crímenes de guerra, Vladimir Vukcevic.

“Al esconder a Mladic causaron un daño considerable a Serbia. Esconder a fugitivos del tribunal de La Haya constituye un crimen grave”, agregó Vukcevic.

Mladic debe ser juzgado por crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI) para la ex Yugoslavia, con sede en La Haya.

Desde 1995, Ratko Mladic jefe militar de los serbios de Bosnia, está acusado por el TPI de genocidio y crímenes de guerra, por su papel en la masacre de Srebrenica, donde 8.000 musulmanes de Bosnia fueron asesinados, y por el sitio de Sarajevo.

Mladic fue detenido el jueves en la mañana en la casa de uno de sus primos, en el poblado de Lazarevo, al noreste de Serbia.

Fue encarcelado en Belgrado en espera de ser trasladado a La Haya. Los jueces autorizaron su extradición, pero su abogado informó que presentará una apelación.

En caso de apelación, los jueces disponen de tres días como máximo para decidir si será o no trasladado a La Haya.

En una entrevista a la BBC, el presidente serbio Boris Tadic prometió que las complicidades que permitieron escapar a la justicia al hombre más buscado de Europa, serán esclarecidas.

“Ampliaremos la investigación para saber cómo creo una red de protección a su alrededor y si están implicados en su protección ex miembros de las fuerzas armadas o de la policía”, declaró.

Entre 1995 y 2000, y antes de entrar en la clandestinidad después de la caída del presidente Slobodan Milosevic, Mladic vivió en Serbia, a la vista y sabienda de todos, frecuentando incluso los bares y asistiendo a los partidos de fútbol en Belgrado.

Su arresto el jueves en la mañana, en momentos en que Serbia estaba sometida a crecientes presiones de Bruselas con respecto a sus pretensiones europeas, planteó numerosas interrogantes sobre la actitud de las autoridades serbias.

La jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton recordó a Belgrado que a pesar del arresto de Mladic, “queda mucho por hacer” para acercarse a una adhesión a la UE.

En cuanto a las condiciones de su captura, el diario Blic informó que el detalle que permitió a los investigadores identificar formalmente a Ratko Mladic, cuando salía de la casa en Lazarevo, fue un anillo con una piedra preciosa en su mano izquierda.

La detención de Mladic dio lugar a algunas manifestaciones de ultra-nacionalistas, unos cientos en Serbia el jueves en la noche, y 2.000 en Pale, en la “República Srpska” (ente serbio en Bosnia) el viernes.