Una verdadera revolución en el diagnóstico de enfermedades como el VIH, la tuberculosis, la malaria e incluso algunos tipos de cáncer podría lograr un grupo de investigadores, quienes desarrollaron un microprocesador capaz de detectarlas en 10 minutos y con apenas una gota de sangre.

El proyecto es llevado en conjunto por la Universidad de California Berkeley en EEUU, la Universidad de Dublin en Irlanda y la Universidad de Valparaíso en Chile, cuyos científicos se encuentran más próximos que nunca a alcanzar el sueño de un “laboratorio en la punta de tu dedo”.

Según explica el portal SmartPlanet, el avance tiene la ventaja adicional de permitir su producción a gran escala, con costos reducidos.

“Este un desarrollo muy importante para el apoyo al cuidado de la salud en todo el mundo. Los trabajadores en terreno podrán usar este dispositivo para detectar enfermedades como el VIH o la tuberculosis en cosa de minutos. El hecho de que hayamos reducido la complejidad del biochip y usemos componentes plásticos nos hará mucho más simple su manofactura en grandes volúmenes y a un bajo costo”, afirmó el profesor de bioingeniería de Berkeley, Luke Lee.

“Nuestra meta es apoyar las necesidades de salud global con dispositivos de diagnóstico que son funcionales, baratos y realmente portátiles”, enfatizó.

El corazón del invento es el procesador SIMBAS, especialmente diseñado para la tarea. Según se especifica, una vez depositada la sangre en sus canales de microfluidos, estos son capaces de separar los componentes hasta el punto de capturar más de un 99% de células sanguíneas útiles para el diagnóstico.

La sensibilidad del sistema es tal, que el equipo lo demostró detectando biotina (vitamina B7) en 5 microlitros de sangre, en una concentración de 1 parte por 40 mil millones.

“Eso es más o menos como encontrar un grano de arena en un tonel de 6500 litros”, explicó el profesor de Berkeley, Ivan Dimov.

El siguiente es un reporte en video de la cadena CBS y CNET News (en inglés):