La Policía de Investigaciones de Valdivia negó la acusación de torturas que formuló una persona en su contra, luego de un operativo que realizó la institución dando cumplimiento a una orden de detención.

A través de un comunicado, la Institución señaló que efectivamente el día 7 de agosto del año 2009 personal institucional concurrió hasta el domicilio de Alberto Haristoy, para dar cumplimiento a una orden de detención en contra de él, emanada del Juzgado de Garantía de Valdivia, por el delito de daños.

Señalaron que cuando se procedía a explicar el procedimiento policial, a la conviviente del imputado -sin mediar provocación alguna- los oficiales policiales fueron agredidos resultando una oficial con un golpe en su ojo derecho, propinado por parte de la conviviente de esta persona a lo que se suma la aparición en escena de Haristoy, quien habría rociado “aerosol”, inflamando el mismo hacia los rostros de los otros policías que acompañaban a la subcomisario.

Producto de estas agresiones, la oficial presentó una querella criminal en contra de Alberto Haristoy y su conviviente, por el delito de amenazas de atentados contra personas y lesiones menos graves, ambos cometidos en contra de un miembro de la Policía de Investigaciones de Chile en ejercicio de sus funciones.

El 31 de mayo de este año se llevó a cabo una audiencia de procedimiento simplificado, resolviéndose que la imputada tenía prohibición de acercarse a las víctimas que eran los oficiales que habían dado cumplimiento al mandato judicial.

En cuanto al hombre, se le condenó por los delitos de lesiones leves y amenazas a funcionarios en servicio de la Policía de Investigaciones de Chile, por lo que recibió dos condenas de 61 días de presidió cada una.

Finalmente, la PDI negó tajantemente que a esta persona se le haya infringido algún tipo de abuso o agresión, tal como lo confirma la sentencia dictada por el Tribunal en contra del señor Haristoy y reiteró su más irrestricto compromiso con la justicia y el respeto a los derechos humanos.