Un diputado fue agredido en medio de incidentes ocurridos en varias manifestaciones organizadas en Grecia contra el ajuste y los recortes salariales previstos por el gobierno en 2011.

Imagen de Prensa Latina

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Grecia funcionaba este miércoles en cámara lenta, sin transportes aéreos, marítimos o ferroviarios, en el marco de una huelga general de 24 horas contra las medidas de rigor económico y dos reformas del mercado del trabajo y de las empresas públicas votadas en la noche del martes.

En Atenas se produjeron enfrentamientos entre la policía y cientos de militantes de extrema izquierda o anarquistas durante una manifestación cerca del Parlamento griego.

Las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos y recibieron a cambio piedras y baldosas de mármol de parte de los manifestantes. Los militantes prendieron fuego a vehículos y motos y destrozaron paradas de autobuses y tachos de basura, constató una periodista de la AFP.

Durante los incidentes, un diputado y ex ministro de derecha, Costis Hadzidakis, fue agredido por manifestantes, antes de ser protegido por las fuerzas de seguridad mientras la gente coreaba “ladrones, ladrones”.

Tras lo ocurrido, Hadzidakis afirmó a la AFP que estaba “bien”. Fotos de prensa lo mostraban con sangre en el rostro, haciendo aparecer al incidente “más serio de lo que fue”, según el diputado.

Según la policía, unas 15.000 personas salieron a las calles en la capital griega en dos movilizaciones, una organizada por los comunistas y otra por los dos principales sindicatos griegos.

En Tesalónica, en el norte del país, también hubo enfrentamientos entre jóvenes y las fuerzas del orden ante la sede de las autoridades regionales, punto final de la movilización que reunió a unas 20.000 personas, según los medios locales.

Las manifestaciones fueron el corolario de una protesta que en algunos casos lleva ya varios días.

Por tercera jornada consecutiva, después de varios paros en los transportes, Atenas estuvo bloqueada por gigantescos atascos del tránsito, debido a paros en los metros, buses y tranvías.

Con el espacio aéreo cerrado por la participación en la huelga de los controladores aéreos, con todos los barcos en el puerto por el paro de los marinos, el país también estuvo privado de toda información por una huelga de 24 horas de los periodistas.

El movimiento implicó también las escuelas, hospitales, tribunales, bancos y grandes empresas públicas (DEKO), en particular la electricidad y correos, mientras que una serie de sindicatos, entre ellos los de los farmacéuticos y los ingenieros civiles, llamaron a sus adherentes a participar en él.

La huelga, prevista en un principio en el marco de una jornada de acción europea contra el rigor, se transformó en una movilización general contra la extensión de recortes salariales al sector privado y a las DEKO.

Dos reformas en ese sentido fueron adoptadas el martes por la noche en procedimiento de urgencia en el Parlamento, por 156 votos a favor y 130 en contra.

Una de ellas prevé un recorte de 10 a 25% de los salarios en las empresas públicas deficitarias (entre ellas la compañía ferroviaria, de transportes urbanos y televisión pública).

La otra reforma permite a las empresas privadas ignorar acuerdos sectoriales que establecen escalafones salariales para apoyarse en cambio en convenciones empresariales.

Tras una primera serie de medidas de austeridad, estas nuevas reformas eran reclamadas por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para proseguir con el saneamiento de la economía griega y como condición previa a la liberación en febrero del cuarto tramo del préstamo de 110.000 millones de euros acordado a Grecia en mayo para salvarla de la bancarrota.

El miércoles, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, instó a continuar con las reformas lanzadas en 2010, en una entrevista publicada por el diario griego Kathimerini. “Lo que es importante ahora es apoyar el esfuerzo reformador y concretar el verdadero potencial del país”, dijo.