El presidente uruguayo José Mujica, un ex guerrillero izquierdista, defendió el viernes la decisión de su gobierno de exigir una jornada de al menos seis horas de trabajo para los funcionarios públicos, que están en pie de guerra en su contra por ese motivo.

Mujica dijo en su audición radial “Habla el presidente” que el gobierno recibió cerca de 5.000 reclamos administrativos en contra del decreto que dispuso la medida y que comenzará a regir el 1 de diciembre.

“Al parecer somos unos desalmados, al parecer vamos contra el multiempleo, nos están diciendo de todo por cometer el pecado de pretender que la gente trabaje seis horas”, indicó el presidente.

“Mientras pugnamos desesperadamente para que se cumpla la ley de ocho horas para los trabajadores rurales, nos duele mucho que sobre todo una cantidad importante de señores universitarios (…) se niegan a trabajar seis horas”, acusó.

El mandatario dijo que tiene que “defender el interés público” y subrayó que “el país no es infinito, los recursos del Estado son los que paga el pueblo”.

“Seguramente que en algún rincon puede haber alguna injusticia, pero en términos generales consideramos que es ético pedirle a los funcionarios públicos de este país que por lo menos trabajen seis horas. Y nos mantendremos en esa decisión porque nos parece que es una obligación”, concluyó.

Además de los recursos administrativos, unos 200 funcionarios acudieron a la justicia con recursos de amparo, de un total de 16.000 trabajadores en la administración central.

El decreto afecta básicamente a profesionales como abogados, médicos, asistentes sociales o psicólogos que negociaron en sus reparticiones una carga horaria menor a la que figuraba en su contrato inicial, explicó el jueves Joselo López, secretario general de la Confederación de Organizaciones y Funcionarios del Estado (COFE), a la AFP.

El sindicato anunció que presentará una demanda ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunciando al gobierno por el incumplimiento de la Ley de negociación colectiva.