El gobierno saliente de centro-derecha ganó el domingo las elecciones legislativas en Suecia pero sin lograr -por poco- la mayoría absoluta en el Parlamento, en el que la extrema derecha ocupará un papel clave, tras el escrutinio del 96% de las circunscripciones electorales.

La coalición gubernamental de Fredrik Reinfeldt lograría el 49,2% de los votos y 173 de los 349 escaños del Rikstag, quedándose a tan solo dos bancas de las necesarias para la mayoría absoluta.

Se situaría por delante del bloque de izquierdas liderado por la socialdemócrata Mona Sahlin, que obtendría el 43,6% de los votos y 156 escaños y la extrema derecha de Demócratas de Suecia que lograría el 5,8% de los votos y 20 escaños, según estos resultados casi definitivos.

Las dos principales formaciones han excluido cualquier pacto con la extrema derecha.

Fredrik Reinfeldt señaló que estaba dispuesto a buscar el apoyo de los diputados verdes si fuera necesario.