La máquina estadounidense volvió a sellar un triunfo tranquilo y autoritario, esta vez ante Eslovenia por 99-77, el domingo en Estambul, con lo que encadena su segunda victoria en dos partidos, de nuevo con una gran efectividad ofensiva como clave del éxito.
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Con estos dos triunfos, los estadounidenses, invictos en su preparación, han superado ya a dos de los equipos teóricamente más fuertes de la llave, demostrando una gran superioridad técnica, una gran versatilidad con las rotaciones y una puntería temible desde la línea de tres puntos.
Si el sábado ante los croatas el equipo tardó en poner la locomotora a pleno rendimiento, terminando el primer cuarto con una ventaja corta (22-20), esta vez la defensa planteada por Mike Krzyzewski dio sus frutos y el primer parcial fue de 23-11, tras un triple de Rudy Gay en los últimos segundos.
En el segundo cuarto, Eslovenia comenzó más concentrada, con Goran Dragic encontrando espacios hacia la canasta de los campeones olímpicos y Samo Udrih acortando distancias con su puntería desde el perímetro, pero los norteamericanos reaccionaron y llevaron el margen al descanso hasta el 42-28.
Kevin Durant se cargó ahí con dos personales, llegando con tres al descanso, lo que dinamizó las rotaciones en el banquillo de ‘Mister K’, volviendo a demostrar que ha llevado a Turquía a un grupo sin las estrellas esperadas por la mayoría de los hinchas, pero con alma de equipo.
En el tercer cuarto, sin margen para la sorpresa, los estadounidenses volvieron a ser los claros dominadores y llegaron al último con 21 puntos de ventaja en el marcador, para terminar rozando (99-77) la barrera de los cien puntos, que el sábado ya había podido franquear.
Eslovenia por su parte queda con una victoria y una derrota, después de su triunfo de la víspera por 80-56 antes la débil Túnez. El lunes tendrá un importante duelo contra un teórico rival directo por las primeras posiciones de la llave, su vecino Croacia.
Por su parte, Estados Unidos buscará la tercera victoria mundialista frente a los brasileños del argentino Rubén Magnagno.
