Inmediatas reacciones generó una declaración firmada por diez sacerdotes cercanos al ex párroco Fernando Karadima, que calificaron como “verosímiles” las denuncias por abuso sexual que pesan contra el religioso.

La misiva publicada por Ciper-Chile dio cuenta del alejamiento de 10 religiosos pertenecientes a la Unión Sacerdotal -controlada por el sacerdote Fernando Karadima- quienes calificaron como “verosímiles” las acusaciones de abuso sexual que cuatro feligreses presentaron en contra del religioso.

El documento fue firmado por los sacerdotes Eugenio de la Fuente, Sebastián Vial, Sergio Della Maggiora, Andrés Ferrada, Fernando Ferrada, Sergio Cobo, Francisco Walker, Samuel Arancibia, Javier Barros y Jorge Barros.

Hecho que no fue indiferente para el obispo Andrés Arteaga, director de la Unión Sacerdotal, quien en una carta pública lamentó el distanciamiento de estos sacerdotes, ya que aseguró, su declaración fue “prematura e inapropiada, ya que las investigaciones y procesos están aún abiertos”.

En cuanto a los asuntos económicos y financieros que se cuestionan en la Parroquia Sagrado Corazón de El Bosque, de Providencia, el obispo Arteaga afirmó que el uso de los recursos está en pleno orden, según la legislación civil y canónica.

Esta situación fue respaldada por el abogado Juan Pablo Bulnes, representante de Karadima en el campo canónico, quien descartó cualquier tipo de irregularidad en el manejo de dineros en la parroquia.

Recordemos que producto de estos hechos, el Ministerio Público mantiene vigente una indagatoria abierta para determinar el pago a feligreses y cercanos al prelado para determinar algún eventual delito de obstrucción a la investigación o cohecho.

En cuanto a la investigación por abusos sexuales que el Décimo Juzgado del Crimen sigue contra el ex párroco y el denunciante en la causa, Juan Pablo Hermosilla, se manifestó conforme y a la espera de que los religiosos que decidieron alejarse de Karadima entreguen nuevos antecedentes a la justicia.

Según dio a conocer Ciper-Chile las irregularidades con el uso de los dineros se manifestarían en al menos seis propiedades en Providencia –principalmente departamentos– adquiridos por la Unión Sacerdotal con un monto cercano a los 600 millones de pesos.