El presidente paraguayo Fernando Lugo se encuentra estable y desarrolla normalmente sus actividades si bien está sometido a dieta especial a cinco días de haberse sometido a una sesión de quimioterapia por el cáncer que padece, señaló un informe médico divulgado este martes.
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El jefe de Estado “se encuentra asintomático (estable)”, a poco menos de una semana de la primera sesión de rayos -de un total de seis- que se le practicó en una clínica especializada de Sao Paulo, Brasil, el jueves.
El reporte señaló que el gobernante sigue una dieta especial por orden médica para soportar el tratamiento. Lugo padece de cáncer linfático, manifestado en un tumor en la ingle, otro en el tórax y uno en una de las vértebras de la columna. De acuerdo con el parte médico, el gobernante puede desarrollar sus actividades “con toda normalidad”.
Esperanza Martínez, la ministra de Salud Pública y estrecha allegada del mandatario, anticipó que como efecto del tratamiento, Lugo sufrirá una recaída en la segunda semana después de la sesión de quimioterapia a la que fue sometido el jueves 12 pasado. La funcionaria admitió que el presidente adoptará algunas precauciones para evitar posibles infecciones.
Si bien sus portavoces aseguran que el cáncer, en su fase cuatro (la última) es curable, los opositores que ejercen mayoría en el congreso anunciaron que estarán pendientes de la evolución de la enfermedad para decidir si el presidente tiene que dar un paso al costado.
En un mensaje indirecto a sus enemigos políticos tras retornar de un hospital de Brasil el pasado sábado, Lugo dijo que nada le impedirá terminar su gobierno en el 2013. En un foro de izquierdistas latinoamericanos que se reunieron el pasado fin de semana en Asunción, dijo: “no hay embate posible que nos derrumbe”. Pidió luego a sus partidarios a estar alertas. “El golpe de Estado en Honduras nos demostró que debemos permanecer alertas”.
En un intento de dar una imagen de fortaleza, el sábado a su regreso, el domingo y el lunes, desarrolló una extensa agenda en compañía de sus colegas de Uruguay y Bolivia José Mujica y Evo Morales.
