Sofía, Angélica y Cecilia Prats Cuthbert llegaron a La Moneda para reunirse con el presidente Sebastián Piñera luego de las condenas dictadas en el caso del asesinato de sus padres en Buenos Aires, por efectivos de la Dina en 1974.

Fotopresidencia.cl

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En medio del debate y en la víspera de la entrega por parte de la Iglesia Católica de una propuesta sobre el denominado Indulto Bicentenario, el presidente Piñera otorgó esta audiencia a las hijas del general Prats y Sofía Cuthbert.

Inicialmente se hizo una actividad privada en el segundo piso del ala presidencial del palacio de La Moneda, tras lo cual se dio una declaración pública en el salón Montt-Varas del presidente acompañado por Sofía, Angélica y Cecilia Prats Cuthbert.

El mandatario se refirió a lo importante que fue la sentencia en el marco de la investigación que dio con los culpables de este doble asesinato perpetrado por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en Buenos Aires.

Valoró además, lo que está haciendo la familia del matrimonio, quienes por más de 36 años buscaron justicia.

Tras ello, recordó que “el general Prats trabajó en esta Moneda, como ministro de Interior y como Vicepresidente de la República, y dedicó su vida al servicio del Ejército de Chile”.

Y agregó que “desgraciadamente, el fallo de la Corte Suprema determinó en forma clara y definitiva, que fueron miembros de su propia institución los que participaron en ese cruel y premeditado asesinato”.

Por su parte, Angélica Prats Cuthbert al ser consultada sobre el Indulto Bicentenario, indicó que se va tranquila desde La Moneda, porque tocaron el tema con el presidente, asegurando que el país no podría tolerar una situación de ese tipo, donde una persona condenada por delitos de lesa humanidad reciba algún beneficio presidencial.

El presidente junto a sus visitas, hizo un recorrido a las oficinas que como ministro del Interior ocupó el general Carlos Prats, donde les obsequió una foto de la época recuperada del Ministerio del Interior, que lleva una leyenda escrita por el presidente Piñera, donde dice “al fin se dio con la paz, justicia y verdad” en el caso de asesinato de sus padres.