Unos 913 menores han muerto en México desde diciembre de 2006 en el marco de la lucha contra el narcotráfico, según un informe de una ONG hecho público este lunes.

Además, Red por los Derechos de la Infancia en México advirtió que “es exorbitante” el número de menores que se están incorporando a los grupos narcotraficantes “por falta de alternativas de vida”.

Sin que existan datos oficiales sobre el tema, “cifras de la academia hablan de unos 3.000 niños y niñas que cooperan con los grupos criminales”, asegura.

La organización considera que la estrategia contra el crimen organizado “ha fracasado” y pide la creación de una Defensoría de los Derechos de la Infancia a nivel nacional.

Desde diciembre de 2006, cuando asumió el presidente Felipe Calderón y lanzó un combate militar contra el narcotráfico, hasta diciembre de 2009, 823 niños y niñas han perdido la vida en la lucha contra la delincuencia organizada.

Y en los cuatros primeros meses de 2010 la cifra ya alcanza más de 90.

En comparación, desde 2000 a 2006 fueron asesinados 503 niños, añadió.

Más de 22.700 personas han muerto en los últimos tres años y medio en México a causa de las pugnas entre los cárteles y entre éstos y las fuerzas de seguridad, entre ellas unos 50.000 soldados.

La ONG advierte que las cifras citadas pertenecen a un reporte confidencial del gobierno que fue filtrado al periódico Reforma a inicios de abril.

La red apunta que la tasa de homicidios se ha incrementado especialmente en los menores de entre 15 y 17 años que viven en los estados fronterizos con Estados Unidos.

Por ejemplo, la tasa de asesinados en esa franja de edad en el estado de Chihuahua (norte), al que pertenece la convulsa Ciudad Juárez, creció de 14,81 en 2006 a 45,95 en 2008 por cada 100.000 habitantes, dijo la ONG citando un reporte del Ministerio de Salud.

A nivel nacional ese indicador aumentó de 6,44 en 2006 a 7,95 en 2008.

La red es una coalición de 63 organizaciones de la sociedad civil que desarrollan programas a favor de niños y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad en 14 de los 32 estados mexicanos, según su página electrónica.