Un 80% de las agresiones sexuales que se cometen en el país son contra menores de edad, según cifras de la Jefatura Nacional de Delitos Contra la Familia de la Policía de Investigaciones, Jenafam.

Las víctimas que más sufren este tipo de ilícito, oscilan entre los seis y catorce años, rango etario en el que se concentra un 30% de los casos, en los cuales la mayoría corresponde a niñas, que incluso triplican las cifras de los hombres, por lo que son consideradas como un grupo vulnerable.

Es por esto que la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Laura Albornoz, junto al Ministerio de Salud y la Jenafam, crearon un centro de atención a víctimas de atentados sexuales, que brinda una atención especializada.

También comentó, la secretaria de Estado, que la violación es mucho más masiva de lo que se cree, porque se da de forma oculta lo que implica que sea una agresión aún más brutal contra el cuerpo y la integridad psicológica de la mujer.

En este sentido, la psicóloga forense de la Jenafam, Margarita Rojo, señaló que el centro de atención está enfocado en reparar el daño físico y psicológico.

Rojo agregó que el problema es que a la mujer violada le cuesta hablar del tema, ocultándolo, minimizándolo e incluso hay casos en que se sienten culpables, por lo que el trabajo es bien complicado y delicado.

En relación con el agresor, el 45% corresponde a una figura intrafamiliar, es decir, que conoce a la víctima, que puede ser el padre, hermano, tío, u otro.

Otro 45% corresponde a una figura conocida extra familiar, por ejemplo, un profesor, amigo o vecino.