Actualización: a las 9 de la mañana de este martes, el presidente Sebastián Piñera confirmó que no asistiría al cambio de mando en Argentina tras conocerse la desaparición del avión C-130 Hércules de la Fach, con 28 personas a bordo, mientras se dirigía a la Antártica chilena.

“Quiero mucho al pueblo chileno. Quisiera que el presidente Sebastián Piñera haga un esfuerzo mayor porque es la forma de alcanzar la paz”.

Corría el 9 de noviembre y con este, el encuentro del Grupo de Puebla en Buenos Aires. El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, hacía ver con esa oración lo que decía preocuparle la crisis en Chile que para ese entonces ya estaba próxima a cumplir un mes.

El caudal de interés que generaba el político argentino, en ese escenario, era el mismo que había cultivado Sebastián Pinera en Sudamérica.

El presidente chileno estaba en pleno apogeo, como mediador, prestándose a ayudar a resolver otros problemas en la región, como la crisis venezolana. La creación del Grupo de Lima y las reuniones que tuvieron como sede a Santiago, lo comprueban.

Sin embargo, en La Moneda no se imaginaban que el tiempo invertido en la política de buena vecindad, tendría que ser redireccionado a solventar las dificultades internas que desataron todo un estallido social. De ahí, en adelante, la figura de Piñera se vio eclipsada por obvias razones.

En tanto, la forma en que Fernández se ha dirigido hacia Chile y su mandatario, ha sido muy diferente a la que mostró la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner, quien se burló, en cierre de campaña y a inicios del estallido social, no solo de los dichos de la primera dama chilena Cecilia Morel.

“Miremos lo que está pasando del otro lado de la cordillera. Todos escucharon como nos presentaron al país vecino como el modelo económico, social y político a seguir”, aseguró CFK.

El audio filtrado de Morel, le dio a la expresidenta argentina, un remate esperado en pleno acto proselitista.

“Los que destruyeron esto, (los avances de Argentina) más allá de que algunos hablan de invasiones alienígenas, yendo a la cordillera. ¿Vieron que parecido con lo de ‘aluvión zoológico’”?

La gente estalló en risas y aplausos en un momento delicado en territorio chileno.

Pero las distintas formas de expresión de la fórmula presidencial que obtuvo la victoria en las urnas, parecen no detener un paso importante para afianzar las relaciones entre las dos naciones.

infotechnology.com
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¿Construyendo una buena relación?

La semana pasada, la presidencia daba por confirmada la asistencia de Piñera a la asunción de Fernández al poder, a efectuarse en unas horas.

En la capital argentina, los preparativos están siendo ultimados para el suceso que da un cambio de timón en la política local, dado que el peronismo se reinstala en la Casa Rosada.

Desde que Alberto Fernández obtuvo la victoria a finales de octubre, se reveló que mantuvo comunicación telefónica en 3 ocasiones con su desde hoy homólogo chileno.

Ante tal situación, y en plena crisis en Chile, el respiro internacional que Sebastian Piñera está dispuesto a darse, parece altamente ligado al interés de llevar al plano personal la instalación de una relación cordial con su par argentino.

El viaje del mandatario chileno ocurre además en un momento complejo de la crisis. Este día inician los alegatos de la acusación constitucional contra el exnúmero dos en La Moneda, Andrés Chadwick.

Pese a lo anterior, la casa de gobierno confirmó la presencia del mandatario en la ceremonia de traspaso de mando de las nuevas autoridades argentinas. Significaría un paso más a cultivar los lazos presidenciales en la región y a conocer de cual lado podría estar su nuevo par.

SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO
SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

La relación Macri-Piñera

Hace exactamente dos años, el periódico argentino Página 12 traía a mención la cercanía y hasta las similitudes entre quien buscaba por segunda vez ser presidente de Chile y el entonces mandatario argentino Mauricio Macri.

Dos hombres de derecha se dejaban ver más allá de su ideología y coqueteaban públicamente con otro elemento en común: el fútbol.

Piñera sostenía una polera de Boca, club del que Macri fue presidente desde 1995 hasta 2008. El mandatario argentino mostraba la de Colo Colo, propiedad del empresario chileno. Así, toda una estrategia que los ponía a rodar el balón en cámara pero con convicciones distintas, porque de todos es sabido que el actual mandatario de Chile se identificaba con la Universidad Católica y no con el “albo campeón”.

Ese detalle no tenía porqué figurar en ese encuentro. Los dos empresarios tenían otras cosas por las que afianzar sus lazos e iban desde sus actividades comerciales hasta su ideología y forma de entender una presidencia.

“Lo admiro y creo que es un gran dirigente”, le decía Macri a Piñera. Ahora, los dos están en posiciones un tanto fuera de juego. Macri perdió la presidencia, además de la del Boca. Piñera, sostiene con dificultad la suya, con la crisis como rival en un partido que ya parece interminable.

Pese a esto, el mandatario chileno se muestra dispuesto a jugar en otro terreno su acercamiento al nuevo plantel argentino.

Página 12 / Argentina
Página 12 / Argentina

Otros presidentes mantenían en vilo la participación de sus representaciones en la ceremonia a efectuarse en el Congreso de la Nación a las 10:00 am (también hora de Chile).

“Primero estoy analizando su lista de invitados (de Fernández). Cuando yo asumí aquí no invité a algunas autoridades”, aseguró el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en declaraciones citadas por Clarín.

Según el mismo periódico, Bolsonaro no estaba complacido con algunos invitados a la ceremonia, entre estos, algunos políticos opositores al mandatario brasileño.

“Nuestro comercio con Argentina sigue siendo el mismo, no hay problema, no cambiará en nada”, enfatizó Bolsonaro a la prensa.

Más tarde, la agencia de noticias France-Presse, confirmó que el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, fue el designado para asistir a la ceremonia. Bolsonaro cumplió, tras asegurar que él no asistiría.

En el otro extremo, el presidente Piñera, quien tiene, según el anuncio de su asistencia a la toma de posesión, una estrategia distinta hacia el nuevo inquilino de la Casa Rosada.

Jair Bolsonaro / Twitter
Jair Bolsonaro / Twitter