El diputado Osvaldo Andrade vive complejos momentos, cuestionado por la millonaria jubilación de su esposa Myriam Olate, polémica que podría costarle su puesto como presidente de la Cámara Baja, de prosperar moción de censura a la mesa que impulsa la oposición.

En medio de la controversia, hace unos días la esposa del parlamentario socialista salió al paso de la polémica en una entrevista a El Mercurio, donde intentó aclarar su millonaria pensión.

“Me parece fantástico tener una pensión así y por supuesto que me da vergüenza, por las pensiones que tienen la mayoría de los chilenos. Me da vergüenza, pero es lo que me tocó”, se defendió Olate.

Asimismo, descartó que su esposo haya hecho asesorías mientras ella permanecía trabajando en la institución -a la cual ingresó en 1994- precisando escuetamente que “Osvaldo hizo alguna asesoría previo a que yo entrara a Gendarmería”.

No obstante, sus declaraciones no fueron suficientes para su propia colectividad, esto debido a que el Partido Socialista anunció en un comunicado público que llevará el caso ante el Tribunal Supremo, tomando en cuenta que la cónyuge de Andrade es militante.

Pero además, las declaraciones que dio al matutino se contradicen con los antecedentes obtenidos por BioBioChile, puesto que el diputado Andrade fue cuestionado por Contraloría precisamente por prestar asesorías a Gendarmería entre 2003 y 2005, cuando su esposa se desempeñaba como jefa de la Unidad de Comunicaciones.

Pero más allá de la contradicción, lo cierto es que las asesorías de Andrade también fueron motivo de polémica.

Asesorías polémicas

De acuerdo al documento entregado por la propia Contraloría en 2008, Andrade prestó servicios de asesorías al entonces director Nacional de Gendarmería en materias de investigación y desarrollo de gestión en procesos de rehabilitación, entre el 1 de septiembre de 2003 y el 31 de diciembre de 2005, por los que le cancelaron casi 25 millones de pesos ($24.499.042).

Entre las observaciones realizadas por Contraloría, destacan las gestiones realizadas ante el Fosis, para dar continuidad al proyecto “Hoy es mi tiempo”. Y según se determinó, el primer informe de septiembre de 2003 da cuenta de las asesorías durante el trimestre junio a agosto de ese año, pese a que el contrato de Andrade es a contar del 01 de septiembre de ese año.

Asimismo, los sucesivos informes de octubre-diciembre 2003, abril-junio 2004 y enero-marzo 2005, nuevamente indican gestiones ante el Fosis por el proyecto.

Sin embargo, Contraloría solicitó precisamente al Fosis información sobre el citado programa, y de acuerdo a los antecedentes remitidos, corresponde a un programa en el que participó Gendarmería, desarrollado durante 2000 y 2001, no encontrándose antecedentes que evidencien la continuidad del Programa con posterioridad. En otras palabras, Andrade hizo gestiones por un proyecto que había terminado hacía dos años.

Respecto de los informes, el órgano contralor señala que “no se encontró evidencia de los informes finales estipulados en los contratos, respecto de los objetivos alcanzados con sus aportes a Gendarmería”.

Intentamos sin éxito contactar al diputado Andrade a través de su equipo de prensa para conocer su versión de los hechos.

Revisa el documento a continuación:

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