Durante la mañana de este martes se oficializó el anuncio del gabinete que conformará la segunda administración de Sebastián Piñera en las dependencias del ex Congreso Nacional, en Santiago.

En la ceremonia se comunicó que el ministro designado para la cartera de Educación por el presidente electo fue Gerardo Varela Alfonso, abogado de la Universidad de Chile y presidente del directorio de Soprole, quien en una columna de opinión en El Líbero, en agosto de 2017, calificó a la Educación como un derecho y, al mismo tiempo, como un bien económico.

Es más, Varela criticó a los ideólogos y seguidores de la Nueva Mayoría por hacer creer que esta es sólo un derecho social “y no un bien de consumo”. “Es como sostener que el hombre es solo un ser dotado de alma y razón, y no un mamífero, en circunstancias que es todas las anteriores”, dijo en el citado medio.

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De esta forma, al ser solo un derecho, el abogado aseguró que la Educación “no tendría límites” y que “todos podríamos aspirar y obligar al Estado a financiarnos postgrados en Harvard”.

Aparte de su puesto en Soprole, es vicepresidente de Iansa, encabeza el nuevo Observatorio Judicial de Libertad y Desarrollo, es parte de un comité de ética interna de la Sofofa y es consejero del Círculo Legal de Icare. Varela, además, es el abogado de LarrainVial en el denominado Caso Cascadas.

Su experiencia en Educación, en cambio, es escasa y se basa simplemente en su participación como miembro del directorio de EducaUC, un organismo relacionado a la Pontificia Universidad Católica de Chile, red que cuenta con 10 colegios.

Críticas al Estado, al Fisco y al cobro de impuestos

Previo a la primera vuelta presidencial, y a través de una carta al director en El Mercurio, Varela defendió de forma férrea la propiedad privada y criticó duramente al Fisco y el cobro de impuestos.

En el escrito, titulado empresas con pérdidas, aseguró que “el derecho de propiedad siempre debe prevalecer por sobre la obligación de pagar impuestos” y acusó al Estado de ganar cuando un privado tiene utilidades y de resistirse a perder “cuando a usted le va mal”.

A su juicio, “eso es inequitativo, desincentiva el emprendimiento, y debiera corregirse”.

Varela también señaló que los ciudadanos tienen el derecho de apropiarse y beneficiarse del producto de su “trabajo o inversión”, motivo por el cual el pago de impuestos “es de derecho estricto”.

El empresario, en su carta, describió al Fisco como un mero “socio de nuestros negocios” que no aporta capital y, en esa calidad, se aprovecha de las ganancias y, así, debe soportar cuando las empresas tienen pérdidas.

Pero su animadversión contra el rol del Estado es conocida hace un tiempo. En junio de 2015, y en conversación con Revista Capital, Varela aseguró que Chile -bajo Michelle Bachelet- atravesaba una crisis, situación que era fácil de superar “dejando de lado las malas ideas”.

En la misma entrevista, el abogado aseguró que esta crisis podría generar un problema democrático de no tener “orden y seguridad en la casa”, “prosperidad económica” y “libertad privada”.

Pero no sólo eso, según Varela, el gobierno de Bachelet sustanció una guerra contra los privados y los empresarios, a quienes -aseveró- el Estado usualmente les pide alianzas.

El sábado 6 de enero de 2018, Varela se trasladó hasta el balneario de Cachagua para jugar tenis con Piñera en la casa de veraneo que el futuro sucesor de Bachelet tiene en el sector, partido en el cual el exmandatario sufrió una caída y se lastimó una mano. Este fue el primer acercamiento entre ambas figuras del que se tiene conocimiento en el periodo en el cual el empresario barajaba nombres para su nuevo gabinete.

Según consignó La Tercera, en la instancia estuvieron presentes la periodista y exsecretaria ejecutiva de la Comisión Bicentenario, Pauline Kantor, y el hijo empresario del excanciller Hernán Cubillos, Luis.