Entre 10 a 15 personas conforman cada uno de los siete grupos que reclaman una deuda que va desde los 100 hasta los 200 millones de pesos, por el no pago del denominado “bono de semana corrida”.

La pugna entre los trabajadores y la Isapre Banmédica se ha trasladado al primer juzgado laboral, sin obtener avances desde la presentación en abril del primer grupo demandante.

Cuatro audiencias han sido reprogramadas. Se trata de acciones judiciales que representan a un total de 80 trabajadores que exigen dicho pago, aunque esta vez demandando como personas naturales a la institución.

El abogado representante, Luis Felipe Ossandón, dijo que no están claros los motivos que han llevado a la suspensión de las audiencias.

Según los trabajadores, el beneficio -que corresponde al pago de los domingos y festivos trabajados– no ha sido cancelado desde 2008 y se entrega a los trabajadores que gozan de una remuneración fija y variable (mixta), cuando en su primera legislación se ajustaba sólo a quienes devengaban su sueldo diariamente.

Sandra Atensio, presidenta del Sindicato de Trabajadores de Banmédica, afirmó que existe incertidumbre por la obtención del beneficio, más cuando ha trascendido la eventual venta del holding del grupo Penta.

La dirigente, que a su vez es presidenta de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Isapres, aseguró que los empleados han manifestado su preocupación ante el pago y el futuro laboral, a raíz de lo ocurrido con la exisapre Masvida.

Desde el Departamento de Recursos Humanos de Isapre Banmédica, al igual que desde el holding, aseguraron que por ahora no se referirán, tanto al escenario judicial como la eventual negociación de venta que existiría con una empresa norteamericana.