El Arzobispado de Santiago anunció que vendió todas sus participaciones en empresas para realizar inversiones sólo en renta fija y bienes raíces.

Según explicó el administrador de bienes de la entidad, Andrés Parker, la determinación fue tomada porque “no queremos estar inmersos en situaciones que nos puedan ocasionar un riesgo reputacional que no nos corresponde”.

Asimismo, en conversación con La Segunda, el ecónomo recalcó que en 2015 el monseñor Ricardo Ezzati ordenó realizar un reordenamiento patrimonial “que permitió que hoy ya no estemos en ninguna sociedad”.

La Iglesia de Santiago vendió en 2016 el 15% de su participación en Coseche, avaluada en 210 millones de pesos; mientras que este 2017 liquidó 126 millones de pesos de sus inversiones en la exmatriz del Banco del Desarrollo, sumado a acciones en CMPC, SQM, Entel y Telefónica, entre otras.

“Ahora las inversiones que existen están en fondos mutuos de renta fija”, aseguró Parker. Asimismo, explicó que parte de esas acciones provenían de la herencia de 10.000 millones de pesos recibida tras la muerte del abogado Alejandro Silva Bascuñan en 2013 y otro monto por el mismo concepto gracias al aporte del monseñor Sergio Valech.

Bajo esta fórmula proyectan tener ingresos por 10.500 millones de pesos este año, para así financiar su operación y actividades en las 26 comunas de la región Metropolitana donde tienen jurisdicción.

“Los requerimientos que hoy exigen las empresas y las formas de administrarlas han cambiado. Lo mismo ha pasado con la percepción de las personas”, recalcó.