En días en que la agenda ha vuelto a fijar su pauta alrededor de los Premios Óscar (a raíz del reciente triunfo de Una mujer fantástica en la categoría Mejor Película de Habla no Inglesa), una desconocida historia local relacionada al cuestionado productor hollywoodense Harvey Weinstein (expulsado de la Academia por acusaciones de acoso y abuso sexual) se hizo pública esta semana.

La anécdota la contó Patricio Escala, productor del cortometraje chileno Historia de un Oso que en 2016 obtuvo la primera estatuilla dorada para una obra nacional. En ese contexto, y un día antes de la ceremonia, junto al director Gabriel Osorio recibieron una llamada desde The Weinstein Company, productora del magnate norteamericano que se interesó en el corto.

En diálogo con revista Wikén, Escala recordó los detalles de dicho encuentro, que se efectuó primero en las oficinas de Weinstein en Los Angeles y luego en el restaurant de un hotel de propiedad del productor.

Allí, ante los realizadores, el polémico ejecutivo alabó el metraje y les hizo una oferta en su estilo. “Me gusta su corto, voté por ustedes, van a ganar. ¿cuánto cuesta hacer la película?”, es la cita que rememora Escala en la publicación. “¿Cómo reaccionas frente a algo así? Es como un tiburón de la industria, y tú, un pecesillo”, agregó.

Ante la interrogante, Escala puso énfasis en que la producción de un largometraje tendría un costo mucho más caro. “¿Cuánto es caro?”, consultó Weinstein. “Entre 10 y 15 millones de dólares”, respondió la dupla. El productor escuchó y terminó diciendo que la cifra le parecía “factible”.

El problema fue la condición que puso Weinstein para financiar el proyecto: le exigió a los chilenos que la historia tuviese un final feliz. “Preferimos no tener a alguien que llegara, pusiera la plata y dijera cómo quería la película. Por eso no insistimos más. Por suerte”, dijo Escala