Durante esta semana se podría definir la continuidad de los intendentes en las diferentes regiones del país. Situación que se da luego de la confirmación del ministro del Interior, Jorge Burgos, quien señaló que el desempeño de las autoridades está siendo analizado.

El secretario de Estado indicó que pueden haber novedades al respecto, ya que se considera que es una de las formas para salir de la actual crisis de credibilidad gatillada por los casos Penta, SQM y Caval.

El intendente de la región de Los Lagos, Nofal Abud, no es la excepción a esta evaluación. Según se indicó el militante del Partido Por la Democracia (PPD), fue sindicado como uno de los posibles elegidos para el recambio.

Al respecto, los alcaldes de la provincia de Osorno han expresado que Abud ha sido un buen jefe regional, debido al sentido de igualdad que ha hecho notar, al derivar recursos a la zona que han posibilitado destrabar iniciativas importantes para comunas pequeñas.

Sin embargo, su principal problema ha sido la relación con los partidos políticos y sus líderes.

Uno de los principales inconvenientes que ha tenido el intendente de Los Lagos, es los miembros de las diferentes colectividades en la zona. El partido socialista lo ha criticado públicamente, acusándolo de falta de liderazgo.

Algo que para el diputado Javier Hernández resulta perjudicial, pues con ello la propia gestión de recursos se ve perjudicada, todo por una lucha de poderes al interior del gobierno regional.

Hace algunos meses, el entonces presidente regional del PS Manuel Ballesteros, hizo pública una carta en la cual criticaba la falta de liderazgo político de Abud, la cual fue elaborada tras una reunión con los seremis y directores de servicios militantes del socialismo, desatando una crisis política a nivel regional, donde incluso se llegó a hablar de un boicot en contra de la autoridad.

Según se ha informado, el intendente de Los Lagos no tendría una buena relación con Jenny Álvarez, diputada por Chiloé y esposa de Manuel Ballesteros, pero tampoco con Fidel Espinoza, parlamentario de la zona y quien fue en algún momento su padrino político, el que además lo habría instalado en la testera regional.

Fue Espinoza quien denunció la reunión en la cual el jefe de gabinete de Abud, Carlos Andrade, fue sorprendido reuniéndose junto a un representante del Ministerio de Agricultura, con empresarios agrícolas, en medio de la compra de alimento para animales producto de la erupción del volcán Calbuco, en el llamado caso “Fardos”.

Pero a la salida de ambos funcionarios, también se sumó la de Felipe Román del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) en Los Lagos, caso que obviamente molestó a la Democracia Cristiana.

El presidente de la colectividad en Osorno, José Luis Muñoz, si bien confirmó el apoyo a Abud, no escondió su molestia y certeza de que el actual jefe regional tiene responsabilidad directa.

El consejero regional Juan Carlos Duhalde, ha sido un férreo defensor de la gestión del intendente de Los Lagos. El core ha afirmado que las principales dificultades para la gestión de la autoridad, han venido desde la Nueva Mayoría, donde las ansias por su cargo serían mucho mayor que el cumplimiento del programa de Michelle Bachelet.

Según su diagnóstico, si se concreta la salida de Abud, será por causa de lo que en la guerra se conoce como “fuego amigo”.

Uno de los primeros incidentes que tuvo el intendente con los partidos políticos de la Nueva Mayoría, fue precisamente con el PPD, colectividad a la que pertenece.

Episodio que se desencadenó horas antes de ser nombrado en el cargo, pues en plena catarsis por conocer quien sería la primera autoridad regional, su nombre fue filtrado por militantes de su partido a un medio de comunicación local, en un intento por bajar su nombre en defensa de Julian Goñi, eterno candidato al puesto.

Dicha situación fue incluso denunciada públicamente por Fidel Espinoza, actitud de defensa que con el pasar de los meses cambió.