El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, aseguró este viernes que las dos jóvenes del grupo musical Pussy Riot, condenadas a dos años de campo por una ‘oración’ irreverente contra el presidente Vladimir Putin, no deberían estar en la cárcel, informan las agencias rusas.

“Si yo hubiera sido el juez, no las habría enviado a la cárcel. Simplemente porque considero que no es justo que estén privadas de libertad. Ya han estado bastante tiempo en prisión, ahora basta”, dijo.

Nadejda Tolokonnikova, de 22 años, y Maria Alekhina, de 24, están encarceladas en una colonia penal en las afueras de Moscú.

Sin embargo, Medvedev apuntó que la cuestión ya no depende de él, porque el caso está en manos de la justicia y de los abogados de las dos muchachas.

“Ellas tienen derecho a apelar y pienso que los abogados lo harán. Y el tribunal tiene el derecho de examinar esa cuestión a fondo y tomar una decisión”, apuntó el jefe del gobierno ruso.

Medvedev repitió que las integrantes del grupo punk Pussy Riot le resultan “sumamente desagradables”. En septiembre había dicho que el grupo le provocaba “náuseas”, pero que igualmente consideraba “inútil” mantenerlas en la cárcel.