Los cadáveres de 11 personas con huellas de tortura, impactos de bala de la cabeza y mensajes del narcotráfico fueron encontrados este domingo en distintos puntos una carretera del estado mexicano de Guerrero, en el sur del país, informó la fiscalía estatal.

“Los cuerpos de 11 personas fueron hallados en tres puntos distintos de la carretera, entre los kilómetros 291 a 297. En un punto los victimarios dejaron cuatro cuerpos, en otro tres, y en el último otros cuatro”, dijo a la AFP el subprocurador de Justicia de Guerrero, Fernando Monreal.

Los cuerpos, que estaban abandonados en un punto de la carretera que conecta Guerrero con el vecino estado de Michoacán (oeste) cercano al límite entre ambos, presentaban signos de tortura y tenían cada uno un impacto de bala en la cabeza, informó después la fiscalía del estado en un comunicado.

Además, en los tres puntos en que fueron hallados había mensajes supuestamente firmados por la organización criminal Los Caballeros Templarios, que tienen su base de operaciones en Michoacán, en los que se vertían amenazas contra una organización rival.

Monreal indicó que hasta el momento desconocía la identidad de las víctimas pero que “extraoficialmente” les habían informado que “dos de las 11 personas ejecutadas son taxistas”.

Guerrero, y particularmente el balneario de Acapulco, es uno de los estado más castigados por la ola de violencia generada por el narcotráfico que afecta al país, ya que allí confluyen varias organizaciones criminales que se disputan su control.

Según datos oficiales, que no distinguen entre homicidios que son atribuibles al crimen organizado y los que no, el número de homicidios en este distrito, que tiene costa en el Pacífico, ascendieron el año pasado a más de 2.400, el triple que los registrados en 2006.

Ese año el gobierno mexicano lanzó una amplia ofensiva contra el narcotráfico con el uso del ejército que disparó la violencia y ha dejado un saldo de más de 50.000 muertes relacionadas con el narcotráfico en cinco años.