El Consejo de Seguridad de la ONU adoptaría en los próximos días una resolución de condena a la violencia en Yemen, según indicó el miércoles un diplomático occidental, mientras Estados Unidos rechazó una nueva condición planteada por el presidente yemení para abandonar el poder.

Un proyecto de resolución que condena la violencia en Yemen fue distribuido a los 15 países del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la noche del martes y debe ser discutido el miércoles a nivel de expertos y sometido a votación el fin de semana o a comienzos de la semana próxima, señaló la fuente, que solicitó anonimato.

“No creo que haya mayores problemas” para que el texto sea adoptado, señaló el diplomático, que agregó que los cinco miembros permanentes del Consejo (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China) están de acuerdo en suscribirlo.

En el documento, que la AFP pudo consultar, el organismo de la ONU “expresa su profundo pesar por la muerte de centenas de civiles, incluidos mujeres y niños”, durante las manifestantes en Yemen y “condena” al gobierno de ese país por “violaciones a los derechos humanos tales como el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos”.

Estados Unidos rechazó a su vez este miércoles la condición impuesta por el presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, para aceptar abandonar el poder, que ejerce desde hace 33 años.

Saleh dijo el miércoles que suscribiría un plan presentado por las monarquías del Golfo para proceder a la transición en Yemen a condición de que Estados Unidos y las potencias europeas le den garantías del cumplimiento de un cronograma de traspaso del poder.

“Pensamos que ninguna nueva garantía es necesaria y que Saleh debe cumplir con su promesa de firmar el plan”, dijo el portavoz del Departamento de Estado Mark Tonner.

La propuesta elevada por los países del Golfo sugiere que Saleh traspase el poder a su vicepresidente como máximo 30 días después de firmar el acuerdo, a cambio de que se le otorgue inmunidad a él y a sus allegados.

Desde el comienzo de las manifestaciones en Yemen al menos 861 personas resultaron muertas y 25.000 heridas, según una carta remitida a la ONU a comienzos de octubre por el Movimiento de la Juventud Yemení.