La excampeona Mundial de boxeo Heather Hardy reveló en sus redes sociales su baja del combate programado para el 11 de mayo debido a problemas de salud que han afectado su visión, atribuyendo esto a las múltiples conmociones cerebrales sufridas a lo largo de su carrera

Una cruda y fuerte revelación realizó en las últimas horas Heather Hardy, reconocida excampeona Mundial de boxeo.

Y es que la púgil, que se estaba preparando para un combate pactado para el próximo 11 de mayo ante Christine Ferea, confirmó su baja por problemas de salud que incluso han complicado su visión.

“He tenido demasiadas conmociones cerebrales. Cuando sufres una, una parte de tu cerebro muere y nunca la recuperas. ¿Te imaginas eso?”, expresó Hardy en sus Redes Sociales, consigna Marca.

“En 10 años he tenido demasiados daños cerebrales. No puedo tener más o podría quedar ciega. No podría ni correr, ni trotar, ni saltar la cuerda, ni recibir golpes en la cabeza”, agregó.

Hardy, de hecho, reveló que luego de su última pelea en 2023 contra Amanda Serrano “mi visión permaneció borrosa durante unos días. Fui a hacerme una resonancia magnética, me revisaron la vista mientras todavía estaba en rayos X, me diagnosticaron las secuelas de una conmoción cerebral”.

“En diez años he tenido más de 60 puntos en mi cara y múltiples conmociones cerebrales. He pasado noches en las que casi me desmayo en la sauna tratando de lograr el peso”, complementó.

Heather Hardy: “Después de un sparring no pude ver dos días”

La campeona planetaria peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo en 2018, justificó su renuncia a la pelea que se avecina, haciendo hincapié en lo mal que lo ha pasado en la previa.

“Todo el mundo piensa que gané millones en mi carrera, pero no fue así. Fui de cheque en cheque manteniendo a esa niña en el mejor vecindario para que pudiera ir a las mejores escuelas. Y necesitaba luchar, en pocas palabras, un mes de entrenamiento para Christine y todo empeoró con mi vista”, sentenció.

“Bajé a 123 libras porque no podía comer, no dormía y estaba muy débil. No le había contado a nadie lo malo que era, ni a mi novio ni a mis entrenadores. Pensé que podría aguantar la pelea de diez minutos, pero después de una sesión de sparring muy ligera no pude ver una mierda durante dos días”, añadió.

Finalmente, Hardy remarcó que “no comí ni dormí de viernes a lunes y sabía que estaba demasiado débil para hacer esta mierda. Después de ver finalmente a un médico, me dijo que había tenido demasiadas conmociones”.