El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, insistió este martes en la necesidad para la sociedad de su país de un amplio proceso de perdón y reconciliación para alcanzar la paz.

“Este es un tema cultural difícil, complejo, que quién más lo ha trabajado en nuestra sociedad es la Iglesia católica”, declaro durante la presentación de un informe sobre la justicia transicional en Colombia.

“La sociedad tiene que abordar un proceso de perdón y reconciliación”, dijo Garzón, que consideró necesario que en este se incluya no solo a grupos armados ilegales como las guerrillas, los paramilitares y las bandas armadas de narcotraficantes, sino también a “aquellos militares y policías que, por una u otra razón, en el marco del conflicto también pueden haber cometido errores”.

“Los temas de la paz, además de ser temas jurídicos, son temas políticos y son temas humanos. O nos decidimos realmente a acabar con esta violencia irracional o las próximas generaciones tendrán que vivir no sé si otros cincuenta o sesenta anos de esta violencia”, advirtió.

El vicepresidente estimó que la violencia ha causado en Colombia más de un millón de muertos en 60 años.

Sus palabras se producen en medio de numerosas especulaciones sobre la búsqueda de caminos para llegar a una negociación de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), fundada en 1964.

El funcionario reiteró al respecto las condiciones para un diálogo enumeradas por el presidente, Juan Manuel Santos, durante su discurso de toma de posesión, el 7 de agosto de 2010: libertad de todas las personas secuestradas, fin a la práctica del secuestro, no más uso de minas antipersonales, libertad de los niños y adolescentes reclutados a la fuerza y abandono total de la violencia.