Los rebeldes en Libia informaron a Brasil que serán respetados los contratos de empresas en ese país, informó el martes el canciller brasileño, Antonio Patriota.

“Brasil, como otros actores con presencia (de empresas) en Libia (…) hemos mantenido contactos con representantes de los rebeldes” que indicaron “que hay un aprecio por la contribución (de las empresas brasileñas) y que los contratos serán honrados”, explicó Patriota a periodistas en la Cancillería.

El contacto con representantes de las fuerzas rebeldes libias ha sido hecho por el embajador brasileño en El Cairo, Cesario Melantonio Neto, quien estuvo en la ciudad de Benghazi, explicó Patriota.

Grandes constructoras brasileñas tenían millonarios contratos en el país cuanto estalló la rebelión. También está presente la petrolera estatal Petrobras.

Odebrecht, que construye el aeropuerto internacional y un anillo de autopistas en Trípoli, retiró a miles de trabajadores de Libia en febrero. Queiroz Galvao, con obras en uno de los primeros focos de los enfrentamientos, en Benghazi, también retiró a sus trabajores, como lo hizo Andrade Gutierrez.

Brasil no ha reconocido a las fuerzas rebeldes como gobierno legítimo, una decisión que según Patriota deberá ser adoptada en la ONU. También indicó que Brasil seguirá de cerca las opiniones de la Liga Arabe y de la Unión Africana.

El canciller destacó la opinión expresada por su par sudafricana, Maite Nkoana-Mashabane, en favor de “un gobierno de unión nacional, porque el CNT (Consejo Nacional de Transición, órgano político de la rebelión) representa una región de Libia”.

“Brasil apoya las aspiraciones del pueblo libio, de democracia, dentro del mínimo posible de violencia”, dijo Patriota y criticó “el derramamiento de sangre a una escala condenable, inaceptable”.