La Federación Internacional de fútbol (FIFA) firmó un acuerdo con una duración de diez años con Interpol, cuya finalidad es la creación de un programa anticorrupción con las apuestas ilegales como gran objetivo, anunció este lunes la primera.

El programa se centrará “en las apuestas irregulares e ilegales, así como en el amaño de partidos de fútbol”, comunicó la FIFA, que pagará a Interpol 4 millones de euros por los dos primeros años, y 1,5 millones anuales durante los ocho restantes.

Una parte de la sede de Interpol en Singapur, en construcción, será acondicionada y dedicada a este programa de “prevención para poteger al deporte, los jugadores y a los aficionados del fraude y la corrupción”.

“El prgrama mantendrá un aprendizaje continuo, así como contará con una plataforma operacional integrada por todos los funcionarios implicados de manera directa o indirecta en el fútbol, a nivel nacional e internacional… Además brindará formación regional y un servicio de consulta” durante las grandes competiciones organizadas por la FIFA.

Días pasado, Chris Eaton, jefe de la Seguridad del organismo, citado por el periódico británico The Daily Telegraph, dijo que existen sospechas sobre el amaño de unos 300 partidos.

Las sospechas recaen sobre amistosos internacionales, así como otros concercientes a clubes europeos, en relación con el mercado de apuestas deportivas en Asia.

“La amenaza de arreglo de encuentros sobre la integridad del fútbol mundial es significativa”, había señalado Eaton, precisamente, por su parte, ex responsable de Interpol.

“Al interrogar a los implicados, nos enteramos que los tramposos pueden gastar hasta 300.000 dólares para amañar un partido amistoso internacional con la esperanza de generar unas ganancias sustanciales”, agregó, aludiendo a “decenas de millones de dólares de beneficios”.

Miembros de al menos seis federaciones nacionales están bajo sospecha por haber ayudado a la red criminal, que actúa desde Singapur y Malasia.