El subsecretario de Investigaciones, Ricardo Navarrete, constató en terreno la destrucción que originó el tsunami en los asentamientos del borde costero de la Región del Bío-Bío y acompañó la entrega de ayuda humanitaria transportada vía aérea.

En un helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea de Brasil, la autoridad llegó hasta la caleta de pescadores de Llico en la provincia de Arauco, donde llevó una voz de aliento y apoyo a la ciudadanía sensiblemente afectada por la catástrofe. Sus mayores efectos devastadores en nivel urbano en la ciudad-puerto de Talcahuano, donde junto al daño causado por el terremoto se sumó el colapso comunicacional que hizo propicio el pillaje y saqueos

Las operaciones para trasladar alimentos e implimentos está operando desde el aeropuerto de Carriel Sur en Concepción y allí se centralizan las acciones de restablecimiento de la normalidad.

En la ciudad de Lebu, Navarrete expresó el saludo del Gobierno a los hombres y mujeres como a los jóvenes para seguir adelante con fuerza, con entereza, con hidalguía y con orgullo.

“Nos vamos a poner de pie, pero lo vamos a hacer mucho mejor, si todos trabajamos juntos para eso”, enfatizó.

La ayuda humanitaria, consistente en agua, leche, raciones y alimentos en general así como colchonetas y ropa de abrigo, está llegando a todos los rincones del extenso territorio de la zona centro sur.