30% de problemas mecánicos diarios sufren en promedio los buses oruga del Transantiago que circulan por las calles de la capital, justo cuando este octubre cumplen 10 años de funcionamiento.

Así lo publica el diario El Mercurio, agregando que de las 1.452 máquinas que comenzaron a funcionar en 2005, hoy están operativas 1.207. Los 245 buses que han debido salir de circulación, son debido a fallos o vandalismo.

El director ejecutivo de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie, Víctor Barrueto, indicó que “hemos insistido de manera importante en la necesidad de mejorar notoriamente la calidad de servicio que implicaría la renovación anticipada de los buses que cumplieron su vida útil antes de lo esperado”.

“El tema es hacerlo viable desde el punto de vista de los contratos. Eso lo estamos conversando”, agregó, consultado por el matutino.

Un estudio realizado por los expertos en transporte Louis de Grange y Rodrigo Troncoso, determinó que un bus articulado tiene un costo operacional 54% mayor que uno largo -de 12 metros- y 78% más caro que los convencionales de 9 metros.

Consultado por el diario, De Grange indicó que “estos buses fracasaron en Santiago porque solo funcionan bien en corredores segregados. El único ítem en el que pueden competir con buses más cortos es en cantidad de conductores pero en mantención, depreciación de los insumos, es mucho más caro”.

En promedio, desde que comenzaron a funcionar, los buses “oruga” acumulan 750 mil kilómetros.