En la Fiesta Internacional del Globo en Bristol comienzan a decir adiós al propano, ya que Cameron Balloons logró diseñar un globo que se calienta en forma natural sólo mediante la exposición al sol.

A pesar de intentar en un comienzo usar una tela transparente para provocar un efecto invernadero en el globo, la respuesta resultó ser todo lo contrario: un material negro.

Como es sabido, el negro absorbe la luz y por lo mismo es ideal para atraer el calor del sol. Una segunda capa que cubre la mitad del globo utiliza una textura metalizada que lo atrapa en el interior, permitiendo que se mantenga inflado.

El globo fue autorizado por la Autoridad de Aviación Civil y se estrenó ante 100 mil personas el 06 de agosto. Es también increíblemente liviano, usando una tela mucho más delgada de la usual, porque es capaz de almacenar el aíre a poco más de 40 grados Celsius, lo que normalmente no sería suficiente para levantar un globo tripulado.

En caso de emergencia existió un sistema de propano en el vuelo de prueba, pero en los 3 kilómetros que recorrió se ocupó sólo en una ocasión por un tiempo muy breve para aumentar la velocidad.

Conducir un globo solar es más complicado, ya que requiere mover las capas negra y metálica hacia el sol dependiendo de si se quiere aumentar o reducir la altitud.

Esta es la primera innovación que se realiza al diseño de los globos desde el siglo XVII, y la idea detrás de sus creadores es justamente inspirar nuevos avances a partir de este proyecto.