Desde hace más de 15 años que nuestro país comenzó a celebrar la fiesta de Halloween el 31 de octubre, la que cada vez toma más fuerza y masividad pese a las críticas por ser una tradición extranjera.

Quienes más disfrutan son los niños, que se disfrazan y salen a pedir dulces a sus vecinos, lo que no es beneficioso para la salud ya que el azúcar es dañina.

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Para hablar de las consecuencias que puede tener esta fiesta en los más pequeños de la casa, la nutricionista Pamela Reyes conversó con Expreso Bío Bío.

La experta declaró que para los niños la fiesta debe ser una excepción, porque regularmente lo aconsejado no es que consuman dulces, sino frutas, almendras, nueces y mucha agua.

Reyes aconsejó a los padres cambiar el sentido de Halloween, diciéndole a sus hijos que lo importante no son los caramelos, sino disfrazarse y pasarlo bien.

Lo mejor, según la nutricionista, es llegar a la casa, tomar los dulces y darles un poco a los niños para guardar el resto y no darles más. “La idea no es que esté comiendo dulces toda la semana”, dijo. Los padres pueden justificarse ante ellos que si comen muchos caramelos, pueden dañarse sus dientes y terminarán yendo al dentista.

Además, llamó a preocuparse de la salud de los infantes ya que un niño con sobrepeso tendrá más posibilidades de sufrir diabetes e hipertensión arterial durante la adultez.

Escucha la entrevista completa realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: