El gobierno noruego anunció este viernes su intención de despenalizar la inhalación de heroína, un método menos peligroso que la inyección, para reducir el número de sobredosis en un país donde la droga es más letal que los accidentes de tráfico.

“Las cifras de sobredosis mortales son demasiado elevadas y diría que es una vergüenza para Noruega”, declaró el ministro de Salud, Jonas Gahr Stoere, al diario Dagsavisen.

“La forma en la que los toxicómanos consumen las drogas es capital en el tema de las sobredosis. Mi punto de vista es que deberíamos permitir a la gente fumar heroína, puesto que inyectarla es peor y más peligroso”, añadió.

Con 262 sobredosis mortales en 2011, de las cuales un 30% de heroína, Noruega es uno de los países de Europa con mayor número de muertes a causa de la droga, según el organismo público de investigación sobre toxicomanía y alcoholismo Sirus.

Stoere dice contar con el apoyo de la mayoría gubernamental de centroizquierda.

“No se trata de una legalización de la heroína, sino de un enfoque realista”, precisó el ministro. “Los que están en la desgraciada situación de inyectarse en una sala de consumo de droga destinada para ellos deben, más bien, poder inhalarla. Es menos peligroso, se consume menos y el riesgo de contagio (de enfermedades) es menor”, añadió.

El municipio de Oslo dispone de una sala de consumo o narcosala que permite a los heroinómanos más dependientes inyectarse heroína en las mejores condiciones posibles.

“Era una paradoja no poder fumar heroína cuando se puede inyectar, pese a que el primer método es menos peligroso que el segundo”, declaró una investigadora del Sirus, Astrid Skretting.