Los temores estadounidense según los cuales los fabricantes chinos de equipamientos de telecomunicaciones representarían una amenaza para la seguridad de Estados Unidos son “infundados”, declaró un portavoz del ministerio chino de Comercio.

Un borrador del informe redactado por el Comité de Inteligencia del Congreso estadounidense afirma que la tecnología de los dos gigantes chinos del sector, Huawei y ZTE, podría ser utilizada para espiar y recomienda prohibir a estos dos grupos la firma de contratos y la realización de compras en Estados Unidos.

“El informe de la investigación del Congreso estadounidense, que se basa únicamente en sospechas subjetivas, acusa a China de una manera infundada en nombre de la seguridad nacional”, declaró el portavoz Shen Danyang el martes por la noche a través de la página web del ministerio.

“China expresa su total oposición y graves temores” tras este informe, añadió Shen, que “espera que Estados Unidos abandone su práctica de discriminación contra la sociedades chinas”.

Las restricciones previstas por los autores del informe podrían tener graves consecuencias, especialmente para Huawei, segunda empresa mundial del sector.

El año pasado, Huawi realizó ventas en el Estados Unidos por un valor de 1.300 millones de dólares y al mismo tiempo compró componentes en ese país por un monto de 6.600 millones de dólares.