Los adultos mayores que han sufrido algún tipo de deterioro prematuro en el cerebro serían más propensos a ser estafados, según descubrió un estudio realizado por la Universidad de Iowa, en Estados Unidos.

De acuerdo a los científicos, los seres humanos podemos discernir entre verdad y mentira gracias a la corteza prefrontal ventromedial, que se encuentra por encima de los ojos y desde los 60 años se deteriora paulatinamente.

“Los pacientes con lesiones en esta zona tienen casi el doble de posibilidades de creerse lo que aparece en un anuncio de televisión, incluso cuando se les asegura que lo que ven es un montaje”, aseguraron los investigadores a Yahoo.

Esta indagación nació como iniciativa debido a que aseguran que el 12% de los estadounidenses mayores de 60 años han sido engañados para comprar algún producto.