La entrada en vigencia de nuevas facultades para la Superintendencia de Medioambiente, permitirá pasar de multas máximas de 15 millones de pesos a 9 millones de dólares a las empresas que no cumplan con la norma de malos olores, medida que beneficiaría a la provincia de Bío-Bío.

Dos de las ocho plantas de celulosa que existen en el país están emplazadas en la provincia, es por ello que según Ricardo Irarrázabal, subsecretario de medioambiente, se revisó la norma de gases asociados a la fabricación de pulpa sulfatada, que se utiliza para la producción de celulosa con el fin de beneficiar a la comunidad.

Es así como se entregarán mayores facultadas a la Superintendencia del ramo, para que las denuncias se realicen directamente a este organismo, con multas máximas que pasarán de 15 millones de pesos a 9 millones de dólares, entre otras sanciones para las compañías que no cumplan.

Consultado el Subsecretario Irarrázabal sobre el incumplimiento de observaciones que en su momento se realizaron a plantas involucradas en episodios de malos olores, aseguró que a la Superintendencia del ramo no le temblará la mano para sancionar.

El profesional agregó que pasarán al menos seis meses antes de que entre en vigencia dicha modificación, sin embargo con ello se asegurará un mayor bienestar para aquellos que viven en zonas aledañas a las plantas.

Cabe mencionar que dentro de los puntos de mejoramiento la normativa exigirá niveles más bajos de emisión de ácido sulfhídrico, cumplimiento mensual de la normativa que hasta ahora se fiscalizaba anualmente y la incorporación de nuevos equipos a regular que hasta ahora no se revisaban.