El internacional holandés del Bayern de Múnich, Arjen Robben, pidió disculpas a sus compañeros de equipo y al árbitro que le expulsó el sábado tras el partido contra el Nuremberg (1-1) de la liga alemana, explicó el jugador.

“Estaba muy enfadado pero es algo que tendría que haber resuelto con mis compañeros, no con el árbitro. Pido disculpas a nuestros seguidores y mi equipo. No tendría que haber reaccionado así”, explicó Robben.

El holandés recibió una tarjeta roja tras el final del partido por una discusión con el árbitro, al que luego pidió disculpas en el vestuario.

“No sé exactamente qué le dije”, aseguró Robben.

Según el periódico Bild de este domingo, el jugador habría tratado a Knut Kircher de “pirado” por no haber pitado un penal favorable al Bayern.

Esta tarjeta roja, la segunda de su carrera, significa que Robben no podrá estar en el próximo partido del campeonato alemán, el próximo fin de semana contra el Bayer Leverkusen (2º), en un momento en que el Bayern, 4º a un punto del Hannover, lucha para obtener un boleto para la próxima Liga de Campeones.