El Bayern de Múnich despidió este domingo con efecto inmediato a su entrenador, el holandés Louis van Gaal, tras el partido del sábado (1-1) contra el Nuremberg en la liga alemana, un empate que complica la clasificación del equipo para la próxima Liga de Campeones, anunció el club.

“Después del empate en Nuremberg y nuestro paso del tercero al cuarto lugar de la clasificación, hemos tomado la decisión de poner fin al contrato de Louis van Gaal porque nuestro objetivo mínimo este temporada, la clasificación para la Liga de Campeones, está en peligro”, dijo el club en un comunicado.

Van Gaal, entrenador del equipo desde 2009, tenía previsto dejar el club al final de la temporada, un año antes del final de su contrato, pero el empate del sábado precipitó su salida.

Andries Jonker, su adjunto, asistido por Hermann Gerland, del equipo reserva, sustituiría al holandés en los últimos cinco partidos de la temporada antes de la llegada de su reemplazante, Jupp Heynckes, el actual entrenador del Bayer Leverkusen.

El empate contra el Nuremberg cierra para Van Gaal una temporada mediocre, en un encuentro en el que el Bayern dominó la primera parte, encajó un gol en la segunda y terminó con una tarjeta roja para el holandés Arjen Robben por insultar al árbitro.

“Tendríamos que haber ganado este partido, no es la primera vez que pasa esta temporada”, dijo Van Gaal tras el encuentro, una opinión que comparten los directos del club y que precipitó su decisión.

Al Bayern le faltó en los últimos meses capacidad para ganar partidos a pesar de dominarlos en muchas ocasiones, como en octavos de final de la Liga de Campeones, que terminó con una derrota en casa contra el Inter de Milán (2-3) y su eliminación de la competición europea.

Sin posibilidad de ganar el campeonato alemán ni la Champions, el equipo necesita ahora terminar tercero en la Bundesliga para estar el año que viene en Europa, el “objetivo mínimo” citado por los dirigentes en su comunicado.

Fichado en 2009 tras el fracaso de su predecesor Jurgen Klinsmann, Van Gaal había logrado sin embargo una primera temporada casi perfecta, con un doblete Copa/Campeonato de Alemania y llegó a la final de la Liga de Campeones, que perdió contra el Inter.

Pero desde el pasado mes de agosto las cosas fueron empeorando para el ex técnico del Ajax y el Barça, entre otros, con lesiones de hombres clave como el francés Franck Ribéry o el holandés Arjen Robben, el mal momento de los internacionales que volvían del Mundial-2010 y sus propios errores tácticos.