Un mando de PlayStation escondido en el nuevo “smartphone” de Sony Ericsson, un futuro sistema para unir la Xbox con el sistema operativo Windows Phone: la telefonía móvil pone toda la carne en el asador para intentar atraer a los numerosos aficionados a los videojuegos.

Xperia Play | Sony Ericsson

Xperia Play | Sony Ericsson

Sony Ericsson dio el pistoletazo de salida el domingo, la víspera de la apertura oficial del Congreso Mundial de la Telefonía Móvil en Barcelona, al presentar su esperado Xperia play, alias el “teléfono PlayStation”.

Este “smartphone” negro de diseño clásico se abre de forma deslizante hacia arriba para dejar al descubierto un mando de juego plateado “certificado PlayStation”, en el lugar donde en otros teléfonos estaría el teclado.

Los aficionados a las videoconsolas de Sony, PlayStation I, II, III o PSP (su versión portátil), no tendrán ningún problema para dominarlo: los mandos son exactamente los mismos, las flechas direccionales a la izquierda y los botones de “acción” a la derecha.

“No competimos realmente con las videoconsolas”, explica a la AFP el alemán Christoph Jabs, coordinador de productos de Sony Ericsson.

“Es ante todo un teléfono. Es importante que sea un buen teléfono. Es una oferta diferente”, añadió Christoph Jabs junto a uno de los numerosos puntos de prueba del Xperia play instalado en el stand de Sony Ericsson en la feria barcelonesa.

“Luego ofrecemos mejores sensaciones de juego” respecto a un smartphone clásico”, insistió.

El “teléfono PlayStation”, que llegará al mercado a principios de abril, busca a un público de entre 20 y 30 años, no necesariamente un público joven porque será caro (alrededor de unos 380 mil pesos chilenos sin las subvenciones de los operadores).

Para Christoph Jabs, es ideal si “tienes 20 minutos de espera, por ejemplo en el médico”.

El teléfono funciona con el último sistema operativo Android y los juegos se descargarán del Android Market a un precio que irá de los 5 a los 10 euros (3 mil a 6 mil pesos chilenos).

Microsoft, fabricante de la consola Xbox y que se alió recientemente con el fabricante de teléfonos Nokia, no ha dejado a Sony Ericsson cortejar en solitario a los “gamers”, cada vez más numerosos tras el enorme éxito de las videoconsolas en los últimos años.

El director ejecutivo del grupo, Steve Ballmer, presentó el lunes las próximas actualizaciones del sistema operativo Windows Phone 7, entre ellas, la posibilidad de conectarse con la XBox. Esto será posible a partir de marzo, es decir, más o menos al mismo tiempo que la salida al mercado del Xperia play de Sony Ericsson.

La interacción con la XBox “permitirá una mejor experiencia” como que “el juego empiece en el smartphone y continúe en la Xbox o que se pueda jugar entre varios” en diferentes aparatos, explica el director de la división de movilidad de Microsoft France, Olivier Ribet.

Aunque un poco más retrasados en el momento del anuncio en el ámbito del juego en Barcelona, los otros fabricantes no están por ello menos preparados.

El surcoreano Samsung, por ejemplo, presentó el domingo un nuevo smartphone, el Galaxy S II.

Sin estar en la misma línea que sus competidores en el sector específico del videojuego, ofrece, no obstante, unos grafismos de una calidad asombrosa para un teléfono y tiene un triple “sensor giroscópico” (que, por ejemplo, permite a que un coche gire si se mueve el teléfono) para mejores sensaciones a la hora de jugar.