Pese a que el coronavirus Covid-19 puede afectar a cualquier humano, bebés recién nacidos y personas de hasta más de 100 años lo han contraído, son los adultos mayores con enfermedades con hipertensión, diabetes y otras afecciones quienes se han visto más expuestos a padecer la enfermedad y perder la vida por ella.

En nuestro país, la pandemia que ha cobrado casi 9 mil vidas en todo el planeta generó que el presidente Sebastián Piñera extremara las medidas impulsadas por el Gobierno y decretara Estado de Catástrofe la mañana de este jueves, a modo de poder atacar la rápida expansión del patógeno que, al cierre de esta edición, está presente en 238 pacientes locales.

En línea con lo anterior, BioBioChile contactó a geriatras nacionales para conocer cuáles deben ser las principales formas de cuidado que se deben adoptar si se quiere evitar el contagio de alguna persona de edad avanzada, junto con los mayores riesgos a los que estos se enfrentan para así minimizarlos.

A juicio de Juan Carlos Molina, geriatra de la Clínica Meds, la pandemia del coronavirus pone en riesgo que los adultos mayores, que no necesariamente por tener más años acumulen daños, “pero puede darse que tengan comorbilidades como hipertensión, diabetes y otras patologías crónicas que hacen que junto con la disminución de su funcionalidad biológica, que se llama fragilidad, haga que la expresión de esta enfermedad lo haga caer en el 5% de mayor gravedad”.

“Frente a esa situación, las posibilidades de respuesta -tanto del sistema de salud, que puede estar totalmente colapsado- (se puede) caer en un triage, que significa que se discrimine por edad y que estos adultos mayores sean sujeto de mayor mortalidad, no solo a causa de la patología sino por la imposibilidad de acceder a un sistema asistencial copado, si es que en algún momento la pandemia llega a los niveles que se anuncia”, agregó el también director del Observatorio Nacional de Envejecimiento.

“Es por eso que es fundamental minimizar el acceso de adultos mayores a los hospitales y a situaciones de riesgo. Por eso es vital que, frente a patologías que sí nos van a atacar con un brote estacional o no estacional, nos protejamos, como es vacunarnos frente a la gripe y al neumococo. Así puede disminuirse el riesgo vital de estas personas”, aseveró.

Por su parte, Carolina Tanco, secretaria de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, señaló que el principal riesgo “es contraer el virus y desarrollar una neumonía grave con insuficiencia respiratoria y morir por esta razón”.

“Una consecuencia aún peor puede ser quedar en contexto de patología pulmonar crónica dependiente de oxígeno o con una traqueostomía (fístula que une la tráquea con la piel) prolongada sin necesidad de ventilación mecánica”, advirtió la profesional.

En esa línea, y según el grado de hipoxia o falta de oxígeno que tenga el cerebro, y la condición previa del adulto mayor, la experta aseguró que “es probable incluso que casos graves de estas personas puedan superar la virosis y pudieran quedar en estado de mínima respuesta o en estado vegetativo”.

“Alerta”

Ante la pregunta “¿cómo se podría describir la situación de los adultos mayores en Chile frente a esta enfermedad?” Tanco fue enfática a la hora de responder que es “preocupante”.

“Hasta la fecha de hoy es una situación que a los médicos geriatras de Chile nos tiene en estado de alerta, dado que las condiciones de nuestra población mayor son muy variadas a lo largo de todo Chile, tanto asociada a comorbilidades como a autovalencia”, afirmó.

“Estos adultos mayores nos dejan en evidencia que frente a una situación de catástrofe el sistema no está preparado para atender a personas mayores y menos en una situación de crisis. Por lo tanto nos llama y nos obliga a generar equipos calificados y consistentes para mantener la funcionalidad y la calidad de vida de las personas mayores donde el eje sustancial será mantener, conversar y evaluar la funcionalidad de las personas mayores”, disparó Molina.

Al respecto, el hombre indicó que el peor escenario al que se podría enfrentar este grupo etario “es que sean discriminados y que haya acciones dirigistas y que en el fondo no haya consciencia de los cuidados por parte de la sociedad, de darles los resguardos respectivos, darles el soporte y la solidaridad de apoyo para que puedan mantener un aislamiento social, pero no que esto se transforme en soledad”.

“El peor escenario es enfrentarse a una red socio-sanitaria no preparada para atención de soporte ventilatorio oportuno. Entiéndase por esto ventilación mecánica invasiva y no invasiva y como soporte básico el no poder contar con una cama de hospital para ser atendidos en óptimas condiciones”, señaló por su parte Tanco.

“Es por eso que el llamado es a seguir las recomendaciones que nos ha dado el ministerio tanto como población general como actores de salud: no atochar los servicios de urgencias con enfermedades de bajo grado de complejidad y ser solidarios con nuestros mayores como sociedad en general”, recordó la profesional.

Sabine van Erp | Pixabay
Sabine van Erp | Pixabay

Síntomas

A modo de resumen, ambos facultativos hicieron hincapié en que no cualquier enfermedad o dificultad respiratoria se tratará del nuevo coronavirus y que los principales síntomas de este nuevo patógeno, para el que todavía no existe cura ni vacuna, son tos seca y la fiebre.

“Lo otro, que es un elemento central, es la aparición de la sensación de ahogo, que le llamamos disnea o dificultad respiratoria. Frente a estos síntomas, unidos en una misma persona, uno debiera tener como primera posibilidad diagnóstica estar frente a un brote de coronavirus”, sostuvo Molina.

“Frente a esta situación, caso detectado, caso aislado y se deben tomar todas las precauciones del caso, especialmente si esto ocurre en una residencia de adultos mayores”, añadió.

Tanco concordó con su símil y detalló que en algunos casos de personas mayores, sobre todo pasados los 80 años, se puede observar “un cuadro de poca alza térmica, asociado a confusión o somnolencia y evidente dificultad respiratoria”.

A su parecer, aquello, sobre todo en pacientes con algún deterioro cognitivo, es de “rápida evolución y mucha gravedad”, por lo que alguien que presente estos síntomas y que no esté cursando con un diagnóstico terminal “debe ser llevado a un servicio de urgencia y/o consultar a su médico tratante lo antes posible”.

¿Dónde ir, entonces? “De tener los síntomas se debe acudir a los servicios de urgencia dispuestos según su previsión señalados por el Minsal”, dijo Tanco, quien también es jefa del Servicio de Neurorehabilitación del Hospital Clínico Mutual de Seguridad.

Mabel Amber | Pixabay
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Consejos

Consultados ambos por las maneras a las que podemos adoptar para evitar que un adulto mayor se contagie, la especialista afirmó que la principal medida sería mantener el aislamiento, “lo que significa quedarse en casa, evitar las aglomeraciones de gente y las visitas innecesarias”.

“Salir solo a lo indispensable. Evitar el transporte público y si es necesario usar mascarilla y ojalá guantes. Lavarse las manos frecuentemente o usar alcohol gel. Mantener sus medicamentos habituales. Vacunarse contra la influenza y contra la neumonía según su sistema previsional. Recordar que en Chile para los adultos mayores de 65 años es gratis la vacuna anti influenza y también la neumocócica que protege contra 23 tipos de esta bacteria”, agregó Tanco.

Por otro lado, en el ámbito psicológico, indicó que es importante el mantener contacto social con familia y amigos a través de teléfono y video llamadas, además de ocupar el tiempo libre con actividades dentro de la vivienda y de entrenamiento cognitivo.

Molina, en tanto, aconsejó “alimentarse bien, movilizarse, evitar contaminantes internos y externos, lo que significa que en el periodo frío ver que no haya una estufa mal calibrada, ventilar la casa, lavarse siempre las manos, tener distanciamiento social y haberse vacunado contra la influenza y el neumococo para evitar así una posible infección simultánea que traería un mayor riesgo”.

“Tomar sus terapias respectivas, tratar de evitar aglomeraciones o contacto con gente que pueda ser sujeto de vector, tal es el caso de niños que vengan de una sala cuna o de un colegio donde pueden pulular gérmenes, entre ellos el coronavirus, que pueden hacer que este se instale en esta persona mayor”, complementó.

Sarcifilippo | Pixabay
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