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En Chiclayo estalló una locura turística y culinaria tras el nombramiento de León XIV. Rutas papales, desayunos “benditos” y helados con forma del sumo pontífice es parte de lo que puede verse en las calles. Pero detrás de la devoción, hay exageraciones, mitos y hasta puro “humo blanco”. BioBioChile estuvo allí y te cuenta cómo se vive la fiebre papal.
“Un saludo de forma particular a mi querida Diócesis de Chiclayo en el Perú”. Bastaron esas palabras, en el primer discurso de León XIV como papa, para que la ciudad de Chiclayo saliera al mundo. Y desatara, de paso, una fiebre colectiva.
Se trata de la capital del departamento de Lambayeque, ubicado junto al mar y en el norte del país vecino.
BioBioChile llegó a las tierras donde León XIV se convirtió en peruano, para recorrer sus sabores, hablar con quienes conocieron de cerca al entonces obispo Robert Prevost, y comprobar qué hay de cierto (y cuánto de mito) en torno a la figura del nuevo líder católico.

Una ciudad revolucionada
La historia de Chiclayo, ubicada a 773 kilómetros al norte de Lima, cambió de la tierra al cielo, cuando el cardenal Prevost se transformó en el papa León XIV.
El estadounidense de origen agustino estuvo dos veces en Perú entre 1985 y 1999. En ese periodo, la mayor parte la pasó en Trujillo, otra ciudad del norte. Luego, volvió en 2014 para encabezar la Diócesis de Chiclayo hasta 2023.
“Una figura sencilla, humilde, cercana”. Así lo describe el director de medios de comunicación de la mencionada diócesis, el padre Fidel Purisaca, quien conversó con BioBioChile y dio fe de que el sumo pontífice supo hacerse querido durante su estadía en Perú.
“Una persona que se levantaba muy temprano, que iba a las parroquias. Se conocía las parroquias de un lado a otro… Una persona muy corriente, muy normal, muy sencilla. Un misionero de categoría, un misionero que iba, que acudía a distintos lugares”, dijo Purizaca.

León XIV en Chiclayo: referente religioso
Por si fuera poco, sus características como párroco lo transformaron en un referente entre los chiclayanos y el resto de los habitantes de Lambayeque, al liderar diversas campañas solidarias. La más importante: conseguir plantas de oxígeno para afrontar la pandemia del covid-19, en una zona donde no había como surtirse del gas vital para combatir las insuficiencias respiratorias.
Además, el padre Fidel resaltó que tras la mención a Chiclayo que realizó el líder religioso, cambió la suerte de la ciudad. A su juicio, fue su forma de hacer un aporte a la capital de Lambayeque.
“Todo esto es un gran aporte que él, como papa, ha querido hacer para Chiclayo. Lo pueden notar, apreciar, tener algo muy tangible… Con esa mención especial, inmediatamente, yo he recibido como jefe de prensa muchos mensajes de toda índole”, expresó.
De esta forma, Chiclayo y Lambayeque se preparan para ser conocido por los ojos del mundo. Sin ir más lejos, a días de asumir como sumo pontífice, ya se había creado una “ruta papal” para conocer las iglesias donde Prevost ejerció su labor.



Arroz con pato: lo más clásico de Chiclayo
Uno de los mayores atractivos que tiene el Perú es la gastronomía. Y los chilenos lo sabemos gracias a la migración peruana y sus restaurantes.
En Chiclayo pudimos ver una variedad de platos que van más allá de los típicos lomo saltado, ají de gallina, causa, ceviche y suspiro limeño.
El plato más tradicional es el arroz con pato, el que puedes disfrutar en la mayoría de los restaurantes de la zona.

Si además quieres añadirle turismo, puedes ir al Santuario Bosque de Pomaq, ubicado a minutos de Chiclayo y que alberga la reserva de algarrobos más grande del mundo.
El touroperador Chuskiventura ofrece la oportunidad de recorrer este lugar en bicicleta y rematar con una comida para esperar la puesta de sol.
Además del arroz con pato (ver foto arriba), también puedes probar el ceviche a la chiclayana, preparación algo más pura en comparación a cómo se consume dicho plato en otras zonas del Perú.

Más comidas típicas
Otras comidas típicas de Chiclayo y Lambayeque es el seco de cabrito, tortilla de raya (sí, de mantarraya), chiringuito (una especie de ceviche) y el “king kong”, un alfajor de varios pisos relleno con manjar blanco, piña y otros sabores.





El papa León XIV y una historia que fue demasiado lejos
Para nadie fue sorpresa que el nombramiento de León XIV generara un marketing “bendito” en Chiclayo. Y la gastronomía no podía quedarse atrás, con varios carteles promocionando “el X favorito del papa”.
La empresa Mr. Paleta, que antes popularizó un helado con forma de tumi (cuchillo ceremonial de la cultura lambayeque), sacó un producto con forma de sumo pontífice. Su rostro es pura ternura.


En el otro extremo, otros comerciantes llegan al punto de “vender humo”. O en esta situación más papal, “humo blanco”.
Algo así vimos a metros de la iglesia de Chiclayo. Allí se encuentra Trébol, “el restaurante del papa”, donde cuentan la historia de que, al menos dos veces por semana, León XIV iba a tomar desayuno.
Pero no cualquier comida. Según el mesero que asegura ser el único que lo atendía, el papa comía por las mañanas frito chiclayano, una preparación que incluye cerdo, yuca y camote.


Hasta salió en una serie
La historia agarró tal vuelo que diversos medios del mundo catapultaron esta comida como el desayuno favorito del sumo pontífice. Incluso, la serie peruana “Al fondo hay sitio” llegó hasta el restaurante y grabó escenas precisamente acerca de esta comida tan apetecida por Prevost.
Mira el video:
Del plato, nada que decir, muy buena preparación. Pero, desde la diócesis tiran al suelo esta historia.
¿Qué es lo que realmente comía el papa León XIX en Chiclayo?
BioBioChile pudo ingresar al hogar donde viven los párrocos de la Diócesis de Chiclayo, ubicado a pasos de la iglesia y también del Trébol. Es el mismo lugar donde pernoctaba el papa cuando fue obispo.
Al interior, pudimos conversar con la cocinera de los religiosos. Magaly Castillo negó que Prevost fuera un asiduo al restaurante y dijo que el religioso solía comer en el mismo lugar donde residía.
Por lo mismo, reveló detalladamente cuál era la dieta que seguía el sumo pontífice, donde no aparece el frito chiclayano.
Según su testimonio, en la semana prefería desayunar huevo “a la inglesa”. Pero, los domingos se permitía la licencia de comer panqueques, como si estuviese en su natal Estados Unidos.

León XIV en Chiclayo: su plato favorito
Según Magaly, el líder religioso “casi no salía” a comer, y cuando lo hacía, iba a comer carne a la parrilla en el restaurante El Uruguayo de Chiclayo.
Incluso, reveló que para almorzar y cenar en casa, gustaba de comer cabrito y otros platos, pero nada del frito.
“Cuando era una fiesta, siempre pedía cabrito. Después de eso, el arroz con pato lo comía, el lomito saltado, el ceviche”, dijo. Este último lo prefería con tollo, sin mariscos, “a la chiclayana”.
Además, optaba por tomar agua y solo tomaba vino para fiestas como Navidad. Tampoco consumía otras bebidas típicas como la chicha morada.
Finalmente, sobre dulces, aseguró que el otrora obispo de Chiclayo gustaba de comer pie de manzana y de fresa.
A la hora de elegir cuál era el plato favorito de Prevost, Magaly dijo que era el cabrito con arroz, frijoles y loche, un tipo de zapallo que se da en la zona.
“Él siempre me decía, ‘Magaly, he comido en fiesta… prefiero tu cabrito antes de otro’”, concluyó la cocinera.
Mucho Gusto: la oportunidad para “comerse” el Perú
BioBioChile llegó a Chiclayo en particular para conocer la feria Perú Mucho Gusto, organizada por la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, o simplemente PromPerú. Este evento recorre dicho país para exhibir la gastronomía peruana.
Cocineros de distintas zonas, desde el norte al sur, pasando por la selva, la costa y la zona andina, se dan cita para mostrar sus platos.
Ceviches preparados de diversas maneras, pato, cuy, cerdo, parrilla, picarones, chilcanos y más. Todo dispuesto para regocijarse de las comidas más clásicas del Perú, junto con músicos en vivo y pasacalles.









El último fin de semana de junio, se realizó esta feria por primera vez en Chiclayo, donde más de 100 mil personas se dieron cita en los tres días del evento, marcado evidentemente por el nombramiento de León XIV.
Próximas fechas: accesibles para los chilenos
Si desde Chile quieres viajar a participar de esta feria, para probar las comidas favoritas del papa y más, las próximas fechas son del 25 al 28 de julio en Tacna (ideal para los habitantes del extremo norte) y luego del 30 de octubre al 2 de noviembre en Lima (fin de semana largo en Chile, conveniente para viajar desde Santiago).
Ricardo Baraybar, subdirector de Promoción del Turismo Receptivo de PromPerú, señaló a BioBioChile que esta feria gastronómica es la “más importante que se realiza en el país, pues reúne expositores gastronómicos y exquisitos platillos de las 25 regiones del Perú”.
“Es el espacio ideal para conocer nuestro país a través de su oferta gastronómica y probar, en un solo lugar, los diversos sabores que nacen de la cocina de la costa, la selva y los Andes peruanos. Invitamos a nuestros amigos chilenos a que participen en la próxima edición que se realizará en la ciudad de Tacna, del 25 al 28 de julio. Y además, a la edición de Lima, que tendrá lugar del 30 de octubre al 2 de noviembre, aprovechando la cercanía y buena conectividad que tiene la capital peruana con Santiago de Chile”, agregó.