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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Durante una entrevista televisada, Adrián Farías, cercano al principal sospechoso del crimen de Diego Fernández, aseguró que el adolescente desaparecido hace 41 años era "problemático" y habría intentado violarlo en el baño de la escuela. Farías, quien trabaja en medios argentinos, dijo que Fernández era "picante" y Graf, el sospechoso, continuó asistiendo a clases como si nada. Su testimonio generó polémica en redes sociales, siendo acusado de ser un falso testigo para favorecer a Graf. Hasta el momento, ni Farías ni Graf han sido citados por la Fiscalía.

Durante el pasado lunes surgió una grave acusación hacia Diego Fernández, adolescente muerto cuyos restos fueron hallados en una casa donde habitó Gustavo Cerati en la década de los 90.

Se trata de Adrián Farias, cercano al principal sospechoso Cristian Graf, quien en una entrevista televisada sostuvo que el adolescente, que estuvo desaparecido por más de cuarenta años, “era problemático” y habría “intentado violarlo”.

“No conocí la casa de ninguno de los dos. No me llevaba bien con ninguno de los dos, no eran mis amigos”, aseguró el hombre, que es realizador y productor audiovisual y trabaja para América TV y La Nación+.

“Era un colegio que recibía chicos repetidores y echados de otros colegios”, añadió durante la nota que brindó al periodista Rolando Graña en el programa América Noticias.

En esa linea, recordó: “Éramos una escuela bastante complicada, de hecho mis padres me sacaron de ahí porque ya era intolerable la convivencia”. Al mismo tiempo, aunque dejó en claro que no tenía mucho relación con los implicados, describió a Graf como un chico “tranquilo”, pero indicó que Fernández era “bastante problemático”.

Así, relató un episodio que dijo haber mantenido oculto durante años y que volvió a él después de se identificaran los restos óseos encontrados en el chalet que pertenece a la familia Graf. “Diego era uno de los picantes. Intentó violarme en el baño del colegio. Yo estaba en segundo año, tenía 14 y él era un año más grande porque había repetido en otro colegio; ese año volvió a repetir”.

Caso de Diego Fernández

Por otro lado, comentó que “logró sacárselo de encima” y que bloqueó lo ocurrido por mucho tiempo, un tema que solo pudo abordarlo en terapia años después, siempre de acuerdo a sus dichos. Además, afirmó que en esa época “salió en todos lados que Diego había desaparecido, era vox populi” pero que nunca “nadie imaginó que tenía que ver con la familia Graf”.

“Yo lo veía y ni por asomo me imaginaba lo que se descubrió hoy”, sostuvo acerca del sospechoso, sobre quien dijo que “siguió asistiendo a clases como si no pasara nada”.

Su testimonio en la televisión argentina generó revuelo y fue acusado en las redes sociales de hacerse pasar por una especie de “falso testigo” para beneficiar a Graf, lo cual Adrián rechazó en diálogo con este medio. Para que su denuncia tenga validez a nivel legal, deberá refrendarlo ante la Justicia en caso de ser citado.

Por ahora, ni Farías ni Graf fueron citados a declarar por la Fiscalía 61 en el marco de la causa que investiga el crimen de Diego. El sospechoso se presentó de forma espontánea en la sede judicial este lunes, pero se le informó que por el momento no se le tomará testimonio y tampoco será imputado, aunque se le comunicó que tendría a disposición el servicio de un defensor oficial en caso de ser necesario.

Tanto en la jornada del lunes como la de este martes, el fiscal se encuentra escuchando las declaraciones de algunos excompañeros de escuela de los involucrados y otros que jugaban en el club Excursionistas, donde Fernández Lima hacía fútbol.

Además, se escuchó las palabras de los albañiles que trabajaban en la casa de los Graf y que fueron quienes encontraron los restos óseos en un pozo de poca profundidad cerca de la medianera lindera a la casona en la que vivió el ex Soda Stereo.

La vinculación de Cerati -que residió allí entre 2001 y 2003- con el hallazgo de los huesos dio notoriedad al caso. Más tarde, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó que la identidad de los mismos pertenecían a los del chico desaparecido en 1984. En su informe, aclararon que se trató de “una muerte a todas luces violenta” y que podría haberse producido por una puñalada para un posterior intento de descuartizamiento.