Tenía 26 meses, es decir, poco más de dos años cuando aprendió a leer solo y se transformó en el niño superdotado más joven de Inglaterra.

Teddy Hobbs, un niño calificado como superdotado, a sus dos años podía contar hasta 100, por lo que ingresar a una asociación de superdotados no fue un desafío para él.

Porque aunque para muchos el periodo de confinamiento por la pandemia del covid-19 fue terrible, para la familia Hobbs, en la localidad inglesa de Portishead, fue una oportunidad para que su pequeño aprendiera más de una cosa.

La sorpresa se la llevó la guardería a la que lo enviaron una vez que pudo volver tras la pandemia, cuando tuvieron que llamar a un profesor de pre-escolar para confirmar lo que todos sospechaban, con sólo 26 meses podía leer.

La increíble historia de un niño calificado como superdotado, cuyo talento implicó que a sus 4 años ya pueda seguir contando hasta 100, aunque ahora en 7 idiomas.

Teddy aprendió a leer a los 2 años
Lina Kivaka | Pexels

Teddy Hobbs: el niño superdotado

Beth y Will Hobbs nunca pensaron que el niño que concibieron a través de la fertilización in vitro les traería una experiencia completamente diferente en la crianza, respecto de las demás parejas.

Eso porque cuando Teddy nació llegó el encierro por la pandemia del covid-19, por lo que el pequeño, como la gran mayoría de las personas, se dedicó a ver televisión para niños.

Según destacó su madre, aprendió a leer cuando tenía sólo 26 meses, pero fue “viendo televisión para niños y copiando los sonidos de las letras” indicó New York Post.

Añadió en su declaración “Comenzó a rastrear las letras y cuando lo enviamos de regreso a la guardería después del cierre de covid, les dijimos que pensábamos que había aprendido a leer por sí mismo”.

Algo que la guardería confirmó de inmediato cuando le hizo una prueba con un profesor pre-escolar y constataron que el pequeño si podía leer. Los indicios de un niño superdotado estaban ahí.

Tal fue su sorpresa cuando al tiempo después lo escuchó mencionando unos ruidos extraños, que no reconocía, pero sólo era Teddy contando los números en mandarín, uno de los idiomas que aprendió a sus 4 años.

En un video publicado por 6/KOTV se puede ver al pequeño leyendo perfectamente y cortando un mapa de Kenia, mientras que su madre señala que pensó que solo era que se desarrollaba rápido como cualquier niño.

“Teddy ha hecho todo esto solo, cuando salimos y le damos la opción de tener un regalo, el elige un libro, en lugar de chocolate” señala Beth Hobbs.

Mensa: la asociación de superdotados

Mientras Teddy se prepara para adentrarse en los libros de Harry Potter, una vez que sus padres lo dejen leerlos, algo más pasó en su vida.

Luego de ingresar al colegio en septiembre pasado, Beth y Will decidieron acercarse a Mensa, la asociación de alto coeficiente intelectual más grande y antigua del mundo.

El objetivo, que el pequeño Teddy, quien a sus 4 años ya es un niño superdotado por sus habilidades para leer y hablar, lograra formar parte, transformándose en el miembro más joven de la asociación.

Pero, entrar no era tan fácil, ya que por su edad el pequeño debía pasar antes por un psicólogo educativo y luego tomar las pruebas, indicó The Times.

Para cuando tomó la prueba de coeficiente intelectual Stanford-Binet, los resultados fueron asombrosos. Teddy obtuvo 99,5 puntos, es decir, podía ingresar a la asociación que solo recibe miembros con más de 98 puntos.

Pero la prueba también reveló que Teddy, quien dio el examen a los 3 años y 7 meses, tenía el mismo conocimiento de un niño de cerca de 9 años, por lo que claramente destacó frente a niños de su misma edad.

La vida de Teddy

Teddy posa feliz con su certificado que lo garantiza como miembro de Mensa, aunque vive la vida como cualquier niño normal. Su madre destaca “La caca le parece muy divertida”.

Sin embargo, pasas sus días aprendiendo algo nuevo a cada instante. Beth indicó “Él elige un nuevo tema de algo en lo que estar interesado cada dos meses más o menos, al parecer. A veces son números”.

Añadiendo “Fueron tablas de multiplicar por un tiempo, fue un período muy intenso, luego países y mapas y aprender a contar en diferentes idiomas” consignó The Guardian.

Si señaló que si bien Teddy no es consciente de su inteligencia aún y le parece algo absolutamente normal, si nota que sus amigos no pueden leer como él.

Aunque es algo que se cuestiona, también piensa, que si ellos pueden correr más rápido que él, él puede leer, porque todos los niños tienen talentos distintos.

Por el momento, vive una vida normal practicando deportes, recitando tablas de multiplicar y aprovechando su talento para leerle a su pequeña hermana de 15 meses.

Mientras que sus padres solo desean lo mejor para él indicando: “Todo lo que queremos para Teddy es que sea una buena persona y que sea feliz con la vida. Eso es todo lo que cualquier padre desearía”.