El pasado miércoles, en la sección de historias curiosas del medio inglés The Sun, una joven norteamericana recordó un terrible hecho que ocurrió hace casi dos décadas, cuando ella tenía cuatro años, cuando su madre decidió que la mejor forma de quitarle los piojos eran por medio de bencina. La muchacha estuvo al borde de la muerte.
La víctima de aquel hecho Charity Sutte (21), quien indicó al citado medio que no le causó gracia cuando, en su adolescencia, supo que había sido victima de aquel hecho.
En su relato, Sutte indicó que la persona que tuvo aquella idea fue su abuela, quien habría sostenido que “la gasolina mejor que cualquier otra cosa que hubiera probado”.
“Mirando en retrospectiva, no sé cómo pudo siquiera pensar que esto era una posibilidad, era tan peligroso”, agregó.
Todo esto trajo consigo consecuencias nefastas, debido a que la pequeña quedó con quemaduras de tercer grado en el 60% de su cuerpo.
Si bien sobrevivió al hecho y logró recuperarse luego de sucesivas cirugías de implantes de piel, la joven reconoce que no ha podido perdonar a su madre.
“Nunca podré perdonarla por lo que me hizo. Nunca se ha disculpado ni aceptado la responsabilidad y eso realmente me molesta”, aseguró.
Por lo anterior, hace unos años inició su propia cuenta de TikTok, con más de 20.000 seguidores, en donde cuenta vivencias y habla sobre rehabilitación en caso de sufrir quemaduras.
“Me gustaría decirle a cualquiera que se encuentre en una situación similar que nunca se dé por vencido”, concluyó.
