Medios de Estados Unidos dieron cuenta de la historia de una pareja compuesta por Leslie (78) y Patricia (75) McWaters, quienes estuvieron casados por 47 años y, a fines de noviembre, murieron el mismo día y a la misma hora por causas relacionadas al coronavirus.

Según detalló la revista People Patricia era enfermera quirúrgica y Leslie conductor de camión, aunque ambos estaban jubilados hace años.

Ambos se habían casado en 1973 y durante su matrimonio tuvieron dos hijas, tres nietos y seis bisnietos, quienes estaban preocupados por sus estados de salud en el contexto de la pandemia.

Según detalló una de sus hijas, Joanna Sisk, ambos se cuidaron de buena manera durante la primera ola del coronavirus por Estados Unidos, aunque durante los últimos meses se habían sentido bastante agobiados por no poder salir de su casa en la ciudad de Jackson, Michigan.

Leslie y Patricia McWaters
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Credit: Desnoyer Funeral Home

Fue por eso que, a comienzos de noviembre ambos decidieron ir a cenar a un restaurante de la ciudad, en el cual, aseguran, los demás comensales no ocupaban mascarilla y caminaban entre las meses.

“En los últimos meses ellos habían optado por no observar el mundo desde el confinamiento, porque querían vivir sus vidas sin importar el riesgo de contagio”, sostuvo Joanna.

Para la familia, aquella ida a cenar habría sido la causante de que ambos contrajeran el virus y, una semana más tarde, fueran internados en un centro asistencial de la ciudad llamado Foote Allegiance Hospital.

Ambos estuvieron poco más de una semana conectados a ventiladores mecánicos, pero todo terminó el pasado 24 de noviembre, cuando finalmente murieron por complicaciones derivadas de la COVID-19.

Leslie y Patricia McWaters en su juventud

Una situación que notaron los médicos fue que Patricia murió a las 16:23 horas de ese día, mientras que su esposo lo hizo a las 16:28 horas. No obstante, en las fichas el personal médico consignó que habían fallecido a la misma hora.

Joanna Sisk sostuvo que conversó por videollamada con su madre antes que ella quedara en coma inducido. En ese entonces, la mujer le comentó que estaba arrepentida de no haber seguido las restricciones propias de la pandemia.

“La gente debería estar preocupada, interesarse y tomar esto en serio. No quiero que otra familia tenga que pasar por lo que la nuestra ha tenido que vivir en los últimos días”, señaló.

Hay que señalar que la familia realizó una ceremonia de despedida el pasado 28 de noviembre, ya que no pudieron estar en el entierro de la pareja. Su obituario indica: “Hicieron casi todo juntos, por lo que no debería sorprendernos que fueran a estar con el Señor juntos en el mismo minuto”.